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Un avión militar se estrelló contra un edificio en un barrio residencial del sur de Teherán, Irán, en un accidente que dejó –hasta el cierre de esta edición– 116 víctimas fatales; entre ellos, 94 pasajeros, en su mayoría periodistas y técnicos de la televisión local que iban a cubrir maniobras militares al sur de ese país. La nave era un Hércules modelo C130 que despegó con rumbo a Bandar-Abbas, al sur de Irán, pero volvió hacia el aeropuerto de Mahrabad después de haber detectado que tenía problemas técnicos en uno de sus motores. En el edificio contra el que impactó la nave viven más de 200 personas y está en el barrio de Yaftabad, al sur del aeropuerto de Mehrabad, en medio de barrios residenciales muy populosos.
En los primeros momentos tras el impacto apareció el fantasma del 11 de septiembre de 2001, y por eso no se descartó, al menos en un principio, un posible atentado. Pero esta vez fue desechado rápidamente. Los pilotos, al ver el desperfecto de la nave, intentaron una maniobra para un aterrizaje forzoso que nunca pudo ser. El accidente ocurrió poco después del despegue, cerca de las 13.45, hora argentina.
Tras el accidente, un gran número de camiones de bomberos y ambulancias –que no daban abasto– acudió al lugar para extinguir el incendio que se desató al impactar el avión y para buscar sobrevivientes entre los escombros. Pero la mayoría de los cuerpos que lograron quitar de entre los restos –mezcla de cemento y hierro– estaban completamente calcinados. El general Alipour, del Centro de Emergencias de la policía de Teherán, declaró a la televisión estatal que en el Hércules C-130 “había 10 tripulantes y 84 pasajeros”. “El avión se estrelló al despegar y cayó al sur de la plaza Azadi, en el distrito de Azeri”, explicó.
Durante las primeras tareas de rescate se encontraron siete habitantes del edificio sin vida a causa de asfixias por el humo que provocó el incendio, pero en las siguientes horas el balance aumentaría porque en el inmueble vivían más de 200 personas.
El teniente Nasser Sedig-nia, miembro de los equipos de salvamento, dijo que “el avión se desintegró cerca del edificio y todos los cuerpos que han sido recuperados están calcinados”. “Una joven se tiró por la ventana a causa de las llamas y la mayoría de víctimas en tierra son niños y mujeres”, declaró.
Según el general Alipour, “los depósitos del avión estaban llenos, y es por eso que la explosión fue tan potente”. “Los aviones C-130 están en muy mal estado. A causa de las sanciones norteamericanas, no tenemos piezas de recambio”, subrayó. Por otra parte, Mehdi Ahmad, portavoz de la policía local, comentó que en el avión “probablemente había comandantes militares” y agregó que teme que “el balance de víctimas sea muy elevado”. “Antes de chocar con el edificio, el avión alcanzó las instalaciones de distribución de gas doméstico”, declaró, razón por la cual se cortó el servicio de gas del barrio, para evitar la propagación de las llamas.
El aeropuerto de Mehrabad, construido hace más de 50 años, se encuentra en medio de la ciudad, rodeado de barrios residenciales. Las autoridades iraníes decidieron transferir progresivamente los vuelos hacia el nuevo aeropuerto internacional Imam Jomeini, situado a 50 kilómetros de la capital. Irán posee unos 15 aviones C-130, que tienen más de 30 años, comprados en tiempos del régimen imperial. Desde la revolución islámica de 1979 el país está sometido a sanciones económicas estadounidenses que le impiden comprar equipos y repuestos para aviones civiles y militares.
En junio de 2003, un avión C-130 se estrelló y casó siete muertos; en 1997, otra nave igual cayó en el aeropuerto de Machhad y provocó 86 muertes; en febrero de 2000, un choque entre un C-130 y un Airbus 300 causó 10 muertos.
En los últimos 30 años hubo varios accidentes de aviación en ciudades que dejaron más de cien muertos. El 25 de setiembre de 1978, en Estados Unidos, un Boeing 727 de la aerolínea norteamericana Pacific South-West Airlines se estrelló en la ciudad de San Diego (California), luego de un choque con un Cessna, y causó la muerte de 144 personas, incluidas siete personas que estaban en tierra.