SOCIEDAD › DOS MUERTOS AL CAER UN CESSNA EN UN JARDIN
Una avioneta en el country
Un vuelo de práctica, en un avión de pequeño porte, terminó en tragedia porque la máquina –por razones que se investigan– cayó a tierra en el interior del predio correspondiente a un barrio privado, en la zona de Tigre, a escasos metros de una de las viviendas. En el accidente murieron los dos ocupantes del avión Cessna matrícula LV-LBV, el instructor de vuelo Gerardo Deledano y el alumno Ignacio Di Mallio, según confirmaron fuentes policiales. “Hasta el momento se desconocen los motivos de la caída del Cessna, porque los tripulantes no tuvieron tiempo de comunicarse con la torre de control del aeródromo de San Fernando, desde donde había partido”, informó a Página/12 el vocero de la Fuerza Aérea, Guillermo Lozada. El caso es ahora investigado por la Junta de Investigaciones de Accidentes de la Aviación Civil.
Lozada precisó que el avión había partido a las 16.43 desde San Fernando, para realizar “una práctica de vuelo habitual, que significaba llegar a un sector descampado, en el Tigre, donde se suelen hacer maniobras como virajes, algunos escarpados, otros más suaves”. La zona elegida “es segura porque no hay viviendas y, además, como carece de obstáculos en tierra, es apta para realizar un aterrizaje forzoso para una aeronave pequeña como es el Cessna”, explicó Lozada. Todo indica que los dos tripulantes habían completado la práctica y estaban regresando al punto de partida, cuando se produjo el inconveniente.
El accidente se produjo a las 17.30, cuando el avión sobrevolaba el barrio privado Santa Mónica. La máquina cayó “entre un árbol y una vivienda, a unos cuatro o cinco metros de la construcción”, dijo el vocero de la Fuerza Aérea. “Lo más probable es que la aeronave haya tenido un desperfecto mecánico, pero por el momento se ignora cuál fue el problema, porque no hubo ningún aviso a la torre de control”, insistió Lozada. Las muertes fueron “producto del impacto, dado que el Cessna, por suerte, no se incendió, lo que podría haber agravado la situación, ya que cayó muy cerca de una de las viviendas”.
El piloto, Gerardo Deledano, era “un hombre bastante experimentado, con muchas horas de vuelo, y las condiciones meteorológicas para el vuelo eran óptimas, de manera que las hipótesis son una falla humana o un problema mecánico”, aclaró Lozada. Todo indica que hubo un desperfecto mecánico que ahora es investigado por la Junta de Accidentes. Una de las tareas realizadas ayer por los técnicos que investigan el accidente apunta a la obtención de testimonios por parte de personas que hayan presenciado los minutos previos a la caída. Lo que se quiere saber es si escucharon ruidos o si presenciaron alguna maniobra brusca que pueda ayudar a los expertos para que puedan establecer las razones del accidente fatal.