Ni los empleados de la pista de hielo ni los chicos que estaban patinando imaginaban que la nieve acumulada sobre el techo del local provocaría un derrumbe. Hasta el momento, cinco muertos, entre ellos una nena que falleció al llegar a un hospital de la zona, veinte desaparecidos, en su mayoría niños y niñas, y numerosos heridos, es el balance que dejó la inesperada caída del techo de la pista de patinaje de la localidad alemana de Bad Reichenhall, en Baviera, en el sur de ese país. De 20 a 25 personas fueron rescatadas con heridas de diversa consideración. Al momento del derrumbe, a causa de la acumulación de nieve, había unas 60 personas en el lugar. Se cree que pueden encontrarse más víctimas fatales cuando los equipos de rescate remuevan los restos del techo que quedaron en el lugar. “Contamos con más muertos”, dijo un portavoz de la Cruz Roja que participaba en las tareas de rescate.

El auxilio de los heridos se complica por las malas condiciones de las carreteras debido a la intensa nevada que está cayendo desde ayer en la región, y que motivó el corte de numerosas carreteras.

Para remover los escombros se emplean grúas de gran capacidad: algunas están trabajando en el lugar del accidente desde ayer a las cuatro de la tarde –hora local–, cuando se produjo el hecho, pero la acción debe llevarse a cabo con mucho cuidado para evitar que restos del techo se desprendan y causen nuevos daños.

La pista de patinaje de Bad Reichenhall, que también se utiliza como piscina, fue construida en los años ’70. Está habilitada como pista de patinaje desde octubre a marzo, y con sus medidas de 60 por 30 metros y paredes de cristal satisface las exigencias internacionales para pistas de este tipo. En algún momento hubo planes para modernizarla, pero fueron postergados en varias ocasiones por la falta de fondos, según dicen los responsables.

Otras versiones hablan de que también hubo planes de arrasarla y construir una nueva, iniciativas que al parecer fueron postergadas a causa de las elecciones que se realizarán durante este año.

Al parecer, la nieve acumulada en el techo de la sala iba a ser retirada con palas y que para eso la pista iba a ser clausurada preventivamente, para no entorpecer los trabajos. El presidente de un club de hockey sobre hielo de la ciudad fue informado al respecto por las autoridades y se le comunicó que el entrenamiento del equipo, fijado para ayer por la tarde, quedaba postergado porque la sala sería clausurada para quitar la nieve. Sin embargo, el techo no aguantó y se desplomó.

Se estima que cuando se quiten los escombros podría determinarse el alcance total de la tragedia. En los trabajos de socorro también intervienen policías, soldados del ejército alemán, bomberos, personal de defensa civil y efectivos de la gendarmería de la cercana Austria.

En la misma zona, las intensas nevadas originaron una avalancha de nieve en las laderas alpinas cercanas a Bad Reichenhall, que arrasó a un grupo de diez esquiadores que participaban en una caminata, de los cuales dos fueron rescatados sin vida y uno sigue desaparecido.