Aunque los precios están entre un 10 y un 12 por ciento por encima de los niveles del año pasado, la decana de las ciudades de mar está llena de gente por donde se la mire. El aluvión comenzó el último día del 2005 y siguió en la apertura del nuevo año. El promedio por día del fin de semana llegó a los 245.667 turistas estables y la invasión siguió ayer, aunque todavía no hay cifras oficiales. El ingreso de autos en el primer día hábil de 2006 fue de 35 por minuto, de manera que se estima que la temporada se ubicará en los mismos niveles del año anterior, cuando el promedio diario, de lunes a viernes, fue de 220 mil turistas estables, para trepar los fines de semana de fines de enero a los 350 o 380 mil por día. “Estamos muy cerca del techo, de manera que no puede haber grandes variantes. Va a ser una muy buena temporada”, pronosticó el titular del Ente Municipal de Turismo (Emtur), Carlos Patrani, en diálogo con Página/12. Los precios son la gran preocupación y el propio Patrani había exhortado a la mesura a hoteleros y gastronómicos, teniendo en cuenta que Mar del Plata es “un lugar tradicional donde vienen las familias de menores recursos y las de mayor poder adquisitivo”.

El de ayer fue un día raro, porque la temperatura fue propicia para ir a la playa –rondó entre los 23 y los 28 grados–, pero también se dio la presencia de nubes y de lloviznas aisladas leves. En la ciudad se produjo el contraste de turistas caminando por el centro con paraguas y buzos, y miles de personas disfrutando de las playas y del mar, como si fuera un día a pleno sol, que lo fue, sobre todo a partir de las dos y media de la tarde. La temporada de verano promete ser exitosa, según lo adelantado por el secretario de Turismo de la provincia de Buenos Aires, Miguel Angel Cuberos, quien le dijo a este diario que se estima que unos ocho millones de turistas visitarán la costa atlántica durante los tres primeros meses de 2006.

Mar del Plata recibió este fin de semana a unos 250 mil turistas estables que hicieron gastos, por persona, cercanos a los 65 pesos diarios. En los hoteles, la ocupación global fue del 67,71 por ciento de promedio, según informó Hugo Alfonso, encargado de prensa del Emtur. Alfonso comentó que las buenas nuevas, en materia turística, comenzaron en noviembre pasado, cuando se registró un incremento del 12 por ciento en el movimiento respecto de igual mes de 2004. En diciembre la tendencia siguió y el aumento respecto del año anterior fue del 8 por ciento. “Las reservas para el mes de enero, en los hoteles cinco estrellas, son del 98 por ciento, mientras que llegan al 88 por ciento en los apart hotel o en los hoteles cuatro estrellas”, precisó. Los números crecerán, sobre todo en la segunda quincena de enero, que siempre marca el pico del verano. Se prevé que la ocupación global rondará el 87 por ciento. Se estima que las reservas hoteleras superan en un diez por ciento a las registradas en 2005.

Una de las grandes preocupaciones fue el aumento en los precios que, según dijo Patrani, ronda entre el 10 y el 12 por ciento. El secretario de Turismo de la Nación, Enrique Meyer, admitió las subas pero estimó que “no frenarán la oferta turística, porque hay una gran diversidad de alternativas”. Otro tema de alerta es la contaminación ambiental en las playas y las cuestiones relacionadas con la seguridad en los boliches bailables. Este fin de semana, el cuerpo de bomberos realizó inspecciones en los comercios nocturnos de la ciudad que están a lo largo de la calle Hipólito Yrigoyen; iguales controles se harán sobre Alem y Constitución, que concentran la actividad nocturna de los jóvenes. A un año de la tragedia en República Cromañón, la luz roja sigue prendida. En la madrugada del domingo fueron clausurados tres boliches sobre Yrigoyen. El tema de la contaminación ha motivado la organización de jornadas destinadas a tomar conciencia sobre las formas de proteger las playas. Surfrider Argentina, una entidad no gubernamental dedicada a los problemas ambientales, realizará este sábado una competencia de remo, entre Cabo Corrientes y Playa Grande, que servirá para difundir formas prácticas de limpieza y protección de las playas. La entidad llamó a las autoridades a “generar las acciones pertinentes para preservar las playas, garantizar la deriva natural de la arena, mejorar la calidad del agua de mar y evitar que efluentes cloacales y desechos industriales lleguen al agua”. Las medidas en la materia despiertan preocupación, dado que están en marcha importantes obras de infraestructura en Bahía Varese y en Cabo Corrientes, dos lugares tradicionales de la ciudad.