El temporal de viento y lluvia que se inició el jueves en el área metropolitana provocó la evacuación de más de 1500 personas, especialmente en el Conurbano bonaerense pero también en la Capital. Ayer, para colmo, la sudestada empeoró las cosas al impedir que las aguas se escurrieran hacia el río. Recién anoche comenzaba a normalizarse la situación con vientos más calmos y el Río de la Plata en retirada.

Los que la vivieron con susto fueron los pasajeros del buque “Eladia Isabel”, de la empresa Buquebús, que padecieron casi diez horas en medio de aguas agitadas (ver recuadro). Es que en el interior del Río de la Plata los vientos llegaron durante la tarde ayer a los 100 kilómetros por hora. En la costa ribereña fueron de entre 60 y 70 kilómetros.

La directora de Defensa Civil bonaerense, Natalia Mesina, informó que hasta anoche había 1499 evacuados en toda la provincia. A ellos hay que sumar las 76 personas evacuadas en un asentamiento en Lacarra y Roca, el barrio porteño de Villa Soldati. Los inundados fueron trasladados con lo que pudieron salvar de sus casas a dos comedores ubicados en Mariano Acosta y Riestra. También el agua llegó a las calles de Palermo, La Boca y Villa Crespo.

La sudestada también causó la inundación de la bajada del puente Avellaneda, en su lado bonaerense: a las 17.30 el agua superaba los 3,10 metros. Las calles del Dock Sud parecían canales y la intendencia de Avellaneda reclamaba anoche no transitar por la avenida Pavón y hacerlo por la avenida Belgrano. En la ciudad de Buenos Aires, además, se cayeron cerca de 15 árboles.

Todo fue consecuencia del temporal de lluvia y viento que tuvo su pico entre las 3 y las 4 de la madrugada: en total, cayeron 72 milímetros de agua. El tramo de la Avenida del Libertador, entre Manuela Pedraza y Campos Salles, fue una de las intersecciones más afectados en la ciudad: estuvo cerrado hasta la tarde por un gran anegamiento.

“Las aguas bajarán muy lentamente a partir de la noche de hoy (por ayer), cuando se reduzca la velocidad del viento y los niveles del río llegarán a sus valores normales”, dijo un vocero de Defensa Civil.

La lluvia también provocó varios accidentes de tránsito en la Capital, entre ellos, dos en Barracas, donde cinco personas resultaron heridas. Uno de los accidentes ocurrió en la Autopista 9 de Julio e Iriarte, donde tres personas sufrieron heridas, y el otro en Montes de Oca y California: allí otras dos personas fueron trasladadas a hospitales de la zona.

De los evacuados en la provincia, 475 corresponden a La Plata, 372 a General San Martín, 240 a Berisso, otros 150 a Ezeiza, 100 a Malvinas Argentinas, 50 a General Belgrano, 55 a Tigre, 39 a San Martín y 40 a Pilar. Todos fueron llevados a escuelas y centros comunitarios y asistidos por el Ministerio de Desarrollo. También en el conurbano hubo tramos inundados de la autopista La Plata-Buenos Aires y en los accesos al puente Pueyrredón, en Avellaneda. La Panamericana se cortó en varias zonas, sobre todo en los cruces con la avenidas Márquez, Belgrano, San Lorenzo, Thames, y con la ruta 197. Tomar por la colectora durante la madrugada era una trampa en la que cayeron varios conductores. En el cruce de Panamericana y José de San Martín, a la altura de San Isidro, una persona resultó herida al chocar tres autos bajo un violento diluvio.

Defensa Civil bonaerense informó que hasta las 17 de ayer se habían evacuado a 910 personas de once distritos y que el problema más grave eran los fuertes vientos que originaron la sudestada, especialmente en la ribera norte.

Según el Servicio Meteorológico Nacional, hoy el clima se tranquilizará.

La temperatura mínima prevista es de 16 grados y la máxima de 19. Para hoy se prevé nubosidad variable, probabilidad de lluvias aisladas, mejorando, con vientos moderados a leves del sector sur, y la mínima será de 15 grados y la máxima de 24. En tanto, para el domingo la jornada se presentará con cielo algo nublado, vientos leves del este rotando al noreste, y una temperatura mínima de 17 grados y una máxima de 27.