Un total de 250 mil pesos será la cifra con la cual el gobierno de la ciudad de Buenos Aires deberá indemnizar a un motociclista que quedó parapléjico como consecuencia de las lesiones que sufrió cuando cayó de su vehículo debido a que la calle por la que circulaba estaba anegada por la lluvia. Un tribunal determinó que el Estado porteño es responsable del hecho por falencias en el mantenimiento de los desagües en esa arteria.

La medida fue adoptada por la Sala F de la Cámara Civil y beneficiará a Eduardo Isla Casares, quien sufrió un accidente hace más de seis años, en Costanera y Ramón Castillo, mientras se registraba un fuerte temporal.

Desde el gobierno de la ciudad informaron a Página/12 que están analizando el fallo para determinar si van a apelar la sentencia. En el caso de que sea aceptada, la indemnización tendrá que pagarse dentro del plazo de diez días, según sostiene el fallo.

Durante la investigación, el perito indicó que “conforme se desprende del informe del Servicio Meteorológico Nacional el día del accidente hubo tormenta eléctrica de 7.20 a 9.40 horas y lluvia o llovizna de 7.20 a 10.40 habiendo caído 7,6 ml de agua, por lo que al haber agua estancada en una amplia zona de la calzada, más de 6 horas después de terminada la lluvia, sólo puede concluirse que los drenajes allí existentes no funcionaban correctamente y que seguramente estaban obstruidos por falta de mantenimiento”.

Al establecer el monto de la indemnización, los magistrados explicaron que “las deficiencias y peligrosas condiciones de una calle de intenso tránsito de vehículos comprometen el deber que pesa sobre el gobierno de la ciudad de atender a la seguridad de los habitantes y de controlar que la vía pública se mantenga en forma apta para la normal circulación”.

Los jueces Fernando Posse Saguier y José Luis Galmarini explicaron que “no se trata de compensar dolor con dinero, sino de otorgar a la víctima cierta tranquilidad de espíritu en algunos aspectos materiales de su vida a fin de mitigar sus padecimientos”. Como resultado del accidente, Islas Casares, que al momento de los hechos tenía 42 años, sufrió serias lesiones y politraumatismos que le dejaron como consecuencia una “paraplejia, falta de control de esfínteres y depresión reactiva”, con una “incapacidad parcial y permanente del 90 por ciento”.