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El niño Rodrigo Bueno, de seis años, oriundo de la ciudad santacruceña de Las Heras, murió ayer en el Hospital Garrahan, luego de ser sometido a un trasplante de corazón. El niño, que sufría de una miocardia dilatada, estaba internado desde febrero a la espera de un trasplante de corazón. Era el primero en la lista de emergencia nacional del Incucai. El viernes a las 18 comenzó el operativo de trasplante, que se concretó con la llegada del órgano, pasadas las 22. La operación comenzó a las 3.30 y se prolongó por varias horas. La mala noticia llegó poco antes del mediodía, cuando los médicos del hospital pediátrico comunicaron el fallecimiento. En 2004, médicos de Comodoro Rivadavia habían detectado la enfermedad.