René Firpo, el hombre acusado de haberle arrojado ácido muriático a la bailarina Lorena Parenyez y de desfigurarle el rostro, fue condenado a siete años y medio de prisión, al ser considerado autor material del ataque, que fue cometido el 11 de febrero de 2003, en Villa Luzuriaga, partido de La Matanza. La querella y la fiscalía habían pedido trece años. Por su parte, la víctima aseguró que no está conforme con el fallo. Sin embargo, la condena no podrá ser apelada porque la sentencia es menor a la mitad de los años que la defensa había solicitado en su alegato. Para el tribunal quedó demostrado que Daniel Villegas, presunto ideólogo del ataque y ex pareja de la víctima, “tuvo algún tipo de relación con el acusado”.

El debate oral comenzó el lunes 22 de este mes, con la declaración de la víctima. También, en la primera audiencia del juicio declararon otros ocho testigos, entre ellos la madre de la joven bailarina, mientras que en la segunda jornada lo hicieron peritos médicos.

Siete días después, los integrantes del Tribunal Oral Criminal 4 de La Matanza, Jorge Multedo, Gerardo Gayol y Franco Fiumara, consideraron probado que Firpo, de 23 años, cometió los delitos de “lesiones graves en concurso real”. A la vez sostuvieron que Jorge Daniel Villegas –ex novio de la víctima y quien sería el instigador– “tenía algún tipo de relación con el acusado”.

La pena impuesta por el tribunal es inferior a la que habían pedido la fiscal Gabriela Rizzuto y el abogado de la víctima, Carlos Pereira. El tribunal cambió la calificación de las lesiones provocadas, de “gravísimas”, como pretendía la fiscalía y la querella, a “graves”, al considerar que la víctima puede trabajar, a pesar de lo ocurrido.

Para la defensora oficial Carina Rodríguez, el acusado debía ser absuelto por no haber pruebas suficientes para incriminarlo. Firpo, quien se negó a declarar durante el juicio, dijo ayer, en sus últimas palabras, que está “preso hace tres años injustamente” y que es “inocente”.

“Ahora esperamos que siga la búsqueda de (Daniel) Villegas. Nosotros, con nuestros propios elementos, vamos a hacer todo lo posible para agilizar su búsqueda”, desafió Lorena.

Por su parte, Pereira dijo ayer que “aún resta resolver el tema del prófugo –Daniel Villegas–, que está sospechado de haber sido el ideólogo del ataque”, situación que el tribunal no pudo probar. “Eso se verá una vez que sea detenido”, concluyó.

“No se puede apelar el fallo porque el monto de la pena que se le dio a Firpo no es menor a la mitad de lo que habíamos solicitado en el alegato”, explicó el abogado. Al mismo tiempo remarcó que lo “positivo” del fallo es que “no quedaron dudas sobre la autoría del hecho y la relación entre Firpo y (Daniel) Villegas, por lo que esto es un trampolín para la causa contra el autor intelectual”.

Pereira no comparte el encuadramiento legal de lesiones graves en vez de gravísimas que hicieron los jueces ni el agravante de “insidia” que hizo el tribunal en vez de “alevosía”, como la defensa y la fiscalía habían solicitado. “La alevosía es el estado de indefensión y, más allá de las amenazas que Lorena había recibido antes, cuando ocurrió el hecho, a la víctima le dijeron que le venían a traer un regalo. ¿Cómo iba a estar alertada del ataque?”, argumentó.

El hecho ocurrió el 11 de febrero de 2003, el mismo día que Lorena Parenyez cumplía 27 años. Cuando acababa de entrar a la casa de sus padres, en Villa Luzuriaga, Firpo apareció y le dijo que tenía un regalo para ella. Lorena se acercó a la reja; el agresor sacó de una bolsa una botella con ácido muriático y le arrojó el líquido en la cara. “Esto te lo manda Villegas”, recordó ella.A raíz del ataque, la bailarina sufrió gravísimas quemaduras en el rostro y quedó prácticamente desfigurada. También perdió temporariamente la visión, que recuperó mediante un tratamiento. Hasta el momento pasó por 18 operaciones.

Para localizar al agresor, quien fue luego reconocido por la víctima y su madre, la familia de Parenyez contrató a un investigador privado, un ex integrante de la Policía Federal.

Villegas también fue detenido y en septiembre de 2003 le dictaron la prisión preventiva, por lo que quedó bajo arresto domiciliario hasta que desapareció. Hasta hoy nadie tiene noticias suyas.

Al parecer, el ex novio de Lorena, quien también era bailarín y trabajaba con ella, contrató a Firpo para agredir a la muchacha, ya que ella lo había dejado tras cinco años de noviazgo. La relación sentimental se terminó en 2001, pero ambos continuaron una relación laboral hasta fines de 2002, cuando decidieron que lo mejor era tomar distancia definitiva.