Los recuerdos de aquel 11 de febrero permanecerán en su cuerpo, principalmente en su cara, por bastante tiempo. Después de pasar por 18 operaciones, aún tiene que seguir con algunas más. Y a pesar del fallo de ayer, para ella la historia aún no termina.

“Siento que no se logró ni la mitad de lo que tendríamos que haber logrado. Estaría totalmente en paz si hubiesen encontrado a la otra persona (su ex pareja y presunto autor intelectual del hecho), que no se sabe dónde está. Así esto queda inconcluso”, contó Lorena a Página/12. Paranyez, quien además es profesora de danzas, admitió que no está muy contenta con el veredicto del tribunal. “La Justicia nunca hizo mucho que digamos –relató–. A Firpo lo encontró un investigador privado que puso mi familia. De todas formas, hoy (por ayer) quedó demostrado, según el tribunal, que hubo relación entre Firpo y Villegas y que éste es un culpable prófugo. Eso es muy importante.”

“Cambiaron la calificación de gravísimas a graves porque ellos (los jueces) justificaron que puedo seguir trabajando. Desde lo que me pasó, nunca más volví a bailar. Me faltan algunas operaciones todavía.”

También dijo que su vida, de aquí en más, continuará con más cirugías para reparar las lesiones que el condenado René Firpo le produjo en febrero del 2003, cuando le arrojó ácido muriático en el rostro.

“Trabajábamos juntos (con Villegas). El también era bailarín. La relación de pareja se terminó en el 2001, pero seguíamos con un vínculo laboral. En el 2002 se terminó todo”, recordó y aseguró: “Jamás hubiese esperado algo como lo que pasó”. Ella no puede ni quiere cerrar este capítulo de su historia. Le falta una pieza, tal vez la que más ocupó sus pensamientos en estos últimos tres años. Aún no sabe por qué su ex pareja hizo lo que hizo. Y hasta que no obtenga esas respuestas, el cuento no se termina. “Ahora esperemos poder encontrar a Villegas para cerrar todo esto. Quiero empezar una nueva vida. Vamos a ver”, suspiró.

Informe: Luciano Zampa.