La jueza María Angélica Crotto, a cargo de la causa Cromañón, denunció ayer una serie de amenazas en su contra. El sábado pasado, un grupo de padres armó una especie de santuario frente al edificio donde vive la magistrada. Crotto había salido en ese momento, pero a raíz de la presencia de los padres no pudo regresar a su domicilio con sus hijos. Ayer, la jueza denunció que en las cuadras aledañas a su vivienda aparecieron carteles con una leyenda macabra: “Al cáncer hay que extirparlo de raíz”, decían, en alusión a la enfermedad que obligó a operar a la magistrada el año pasado. En los carteles había, además, fotos de la tragedia de Cromañón. Para completar la serie, ayer mismo se recibió una llamada amenazante en el juzgado: “No nos importa nada, estamos jugados, la vamos a buscar a las 19 a su casa”, decía la voz invocando el nombre de un padre de las víctimas de Cromañón.

Hasta el momento hay varias denuncias en la Justicia por amenazas protagonizadas por los padres Norma Bonomini, Luis Fernández y Ricardo Righi. En algún caso, la acusación es contra los tres, en otros contra algunos sí y otros no. Actualmente el foco está puesto en la jueza Cro-tto, a quien le exigen que llame a declaración indagatoria y meta preso al ex jefe de Gobierno Aníbal Ibarra. En realidad, la Sala V de la Cámara del Crimen ya desestimó la relación entre las muertes y los funcionarios de mayor rango de la Ciudad de Buenos Aires y lo único que hay en debate es un delito relativamente menor: el incumplimiento de los deberes de funcionario público. Pero el centro de esa polémica no está en la jueza Crotto, sino en la Cámara de Casación: es ese tribunal el que debe decidir la situación del funcionario de mayor rango acusado hasta ahora, el ex secretario de Seguridad Juan Carlos López. Para la Justicia una cosa son los inspectores y policías que sí tenían contacto directo con Cromañón y están imputados y otra los funcionarios de mayor rango que, según su óptica, no tienen responsabilidad penal en lo ocurrido. El paralelismo es que el jefe de policía no tiene responsabilidad penal por la coima que cobra un agente de una comisaría, pero sí se imputa, por ejemplo, al comisario, porque es el jefe que está en contacto más directo con el agente y con quien paga la coima.

En la Justicia hay actualmente al menos tres causas por amenazas que se le imputan a padres de Cromañón:

- El sábado, Crotto radicó la denuncia por intimidación ante el juez subrogante Julio Quiñones.

- Anteriormente, hubo una furibunda amenaza contra la magistrada en su propio juzgado, lo que motivó una causa que instruye la jueza Fabiana Palmaghini. En ese expediente, el fiscal Rodolfo Cudicio pidió la indagatoria de Norma Bonomini, pero la jueza no se expidió.

- Los camaristas Gustavo Bruzzone, María Laura Garrigós de Rébori y Rodolfo Pociello Argerich también fueron amenazados: “Sabemos cómo dar con sus hijos, los vamos a matar para que vean lo que se siente”, le dijeron a los integrantes del Tribunal. Los camaristas redactaron un acta que está actualmente en la misma causa Cromañón.

- “Si Callejeros toca, el Pato Fontanet (líder del grupo) corre el riesgo de que le peguen un tiro en la cabeza.” A raíz de esta frase, el grupo denunció a los tres padres por amenazas y la causa está radicada en el juzgado de Silvia López Crespo.