La comunidad judía argentina realizará hoy, a las 19.30, en la sede del Club Náutico Hacoaj, un “Acto de solidaridad con el Estado de Israel en su lucha contra el terrorismo de Hezbolá que ha causado la muerte de decenas de israelíes”. El único orador será el embajador de Israel en la Argentina, Rafael Eldad, y la modalidad será de diálogo abierto con el periodista Pepe Eliaschev, aunque es muy posible que se acepten preguntas del público. Ayer trascendió que algunas corrientes de la comunidad judía harán una marcha previa desde Angel Gallardo y Corrientes hasta la sede de Hacoaj, en la avenida Estado de Israel 4156. También se habla de que las conducciones de AMIA y DAIA convocarán a una marcha pública en los próximos días hacia el lugar donde estaba la Embajada de Israel en 1992, Arroyo y Suipacha, para recalcar que “esto es lo que hace Hezbolá”, a quien sindican como la organización que fue la autora intelectual del atentado contra la sede diplomática y contra el edificio de la AMIA de la calle Pasteur.

El acto de hoy, organizado por la AMIA, la DAIA y la OSA (Organización Sionista Argentina) se iniciará con un video de ocho minutos sobre Hezbolá y Hamas, con informes sobre las actividades de ambas organizaciones por dentro. Habrá luego una oración por la paz rezada por un grupo de chicos y a continuación se iniciará la parte central de la convocatoria con el diálogo abierto entre el embajador Eldad y Eliaschev referido al conflicto actual. En diálogo con Página/12, el vocero de la DAIA sostuvo que se espera una concurrencia de entre siete y ocho mil personas.

En principio, los dirigentes de la comunidad judía tienen pensado mantener el estado de movilización mientras dure el conflicto. Aunque no hay fecha ni hora, es casi seguro que se convoque a una marcha pública por las calles de la ciudad y lo más probable es que el destino sea la plaza de Suipacha y Arroyo donde se alzaba la Embajada de Israel cuando se produjo el atentado de marzo de 1992.

Aunque en la investigación, tanto de ese ataque como del perpetrado contra la AMIA, nunca se pudo obtener pruebas contundentes, los informes de inteligencia de la CIA, el Mossad y la SIDE sindicaron como autores intelectuales a Hezbolá y, por lo menos, a un sector del gobierno de Irán. Se trató de una acusación llamativa, porque ni antes ni después se les imputaron operaciones de ese tipo, es decir, atentados masivos fuera de Medio Oriente, ni a Hezbolá ni a Irán.

De todas maneras, basados en esos informes, la Corte Suprema y el entonces juez federal Juan José Galeano libraron órdenes de captura contra diplomáticos de Teherán y contra quien fue considerado el jefe del brazo armado de Hezbolá, Imad Mugniyeh. La idea de los dirigentes de la comunidad judía de marchar al predio donde estuvo la Embajada de Israel es marcar justamente que el actual enemigo del Estado de Israel, Hezbolá, ya actuó en la Argentina.