Bufandas, guantes, gorros y abrigos salieron del ropero para que los transeúntes pudieran afrontar la ola de frío que cubrió el país y que convirtió el día de ayer en el más frío en lo que va del año. La temperatura llegó a cero grado en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense, mientras que en lugares como Esquel, Chubut y otras ciudades del país, el termómetro marcó hasta 14 grados bajo cero. El clima se cobró la vida de cuatro indigentes, dos en Salta y dos en Corrientes, que se convirtieron en las primeras víctimas fatales de este invierno. Según el Servicio Meteorológico, las temperaturas no descenderán más y en el transcurso de la semana irán ascendiendo. Para hoy se espera una mínima de 4 grados.

En Corrientes, las víctimas fatales por hipotermia fueron dos hombres, uno de ellos un mendigo y el otro una persona que habría dormido a la intemperie tras ingerir grandes cantidades de alcohol. En ambos casos los cuerpos fueron encontrados por vecinos que dieron aviso a la policía. Los informes médicos dieron cuenta de que ambas personas fallecieron por paro cardíaco causado por hipotermia.

También en Salta, dos personas, una de 65 años y otra de unos 45, perdieron la vida. Una era una mujer indigente que fue hallada muerta en un canal en la periferia sudeste de la ciudad de Salta. El otro es hombre, también indigente, que fue recogido en la vía pública y derivado al hospital local, donde falleció.

Por otra parte, el Servicio Meteorológico Nacional informó que la ciudad de Buenos Aires y parte del conurbano bonaerense afrontaron, pasadas las 8 de la mañana de ayer, una temperatura de cero grado, un valor inferior a los 1,2 del 20 de mayo último, con lo cual se convirtió en el día más frío de 2006.

De todos modos, según el pronosticador de turno del organismo, Carlos Benítez, la temperatura no seguirá bajando, y por el contrario habrá una “ascenso leve” de los valores, hasta llegar a una máxima de 14 grados el miércoles, cuando el fenómeno antártico haya pasado.

Benítez también apuntó que un caso poco frecuente se produjo en el resto del país. “Por haberse desplazado hacia el Norte esta masa de aire frío, en Formosa, habitualmente con clima tropical, hubo un grado bajo cero, mientras que en Ushuaia, el punto más austral del país, hizo 4 grados sobre cero.”

En cuanto a la ciudad de Buenos Aires, la temperatura de cero grado contrasta con la mínima media mensual para julio de 7,6 grados, aunque, pasadas las 10.30 se habían alcanzado los 6 grados (5 de térmica) y se llegó a una máxima de 11 grados hacia las 15.

Esta ola de bajas temperaturas tiene lugar en medio de un invierno que venía con altos índices de humedad y registros térmicos superiores a los 20 grados centígrados, más acordes a la primavera.

El frío más riguroso, explicó el pronosticador, se registró en la cordillera patagónica: “En Esquel llegó a 14 grados bajo cero, y en El Bolsón y en Bariloche a 9 bajo cero”. En la zona cordillerana de la provincia de Mendoza tuvo hoy su pico máximo en la localidad de Las Cuevas, situada en el límite con Chile, donde se registraron 14 grados bajo cero, mientras que el tránsito allí era normal para todo tipo de vehículo, pero con extrema precaución por la formación de capas de hielo. El especialista también destacó las temperaturas de Malargüe, con 5 bajo cero y Mendoza capital con 2 bajo cero.

El NOA no quedó atrás en los registros. En Salta, en San Antonio de los Cobres, hizo 14 grados bajo cero, mientras que en la localidad de Socompa el registro bajó hasta los 15 grados bajo cero. Ambas poblaciones se encuentran ubicadas en el departamento de Los Andes, en el extremo occidental salteño, casi en la frontera con Chile.

En la provincia de Buenos Aires se registraron “siete grados bajo cero en Junín”, en La Pampa “ocho grados bajo cero en Santa Rosa”, en Chaco “0,5 grado bajo cero en Resistencia” y en la ciudad de “Córdoba cero grado”. Por su parte, en Santiago, Chaco, Misiones y Corrientes, los valores fueron de entre cero y 1 grado.

La masa de aire polar ingresó al país el miércoles pasado, pero se hizo sentir con más fuerza desde el fin de semana, en tanto que se estima que hacia el miércoles habrán pasado sus efectos.