A partir de hoy, los micros y combis escolares que circulen por la ciudad de Buenos deberán cumplir con una serie de requisitos, entre ellos el uso de cinturones de seguridad en todos los asientos. La obligatoriedad del uso de cinturones fue establecida por una ley sancionada por la Legislatura, el año pasado. Ahora, a través de una modificación de aquella ley, aumentan las exigencias para la circulación de este tipo de transportes, con el objetivo de mejorar las condiciones de seguridad de estos vehículos. Los controles en la vía pública se realizarán a través de Seguridad Vial, Guardia Urbana y Policía Federal. Además, los transportes escolares deberán pasar cada seis meses por Sacta, empresa que habilita el transporte público en la ciudad, a fin de verificar que se cumplan los requisitos que establece la nueva norma. En caso de incumplimiento, las multas serán desde 50 a 1000 pesos y la inhabilitación para conducir por hasta 20 días.

El 1° de enero de este año fue la fecha inicial para que empiece a regir la nueva norma. Pero una serie de prórrogas, para que los propietarios de los transportes tengan tiempo de acondicionar sus vehículos, demoró la aplicación de las exigencias y los controles en la vía pública. La obligatoriedad de contar con los cinturones de seguridad en todos los asientos, combinados e inerciales en los delanteros y en aquellos que no tengan por delante un respaldo acolchado, y de cintura en los traseros, fue establecida por la ley 1665/05. Ahora, una modificación de aquella ley, la 1919/05, aumenta los controles y las exigencias para los transportes escolares en la ciudad.

El subsecretario de Seguridad porteño, Manuel Izura, explicó a Página/12 que “no es que había un vacío normativo sobre el tema”. “Lo que entra en vigencia ahora es una modificación de la ley, en la que ahora se exige un mayor cumplimiento de los requisitos que deben tener los vehículos escolares para circular, teniendo en cuenta la gravedad que existe en materia de seguridad vial”, puntualizó.

Entre otros requisitos, deberán tener dos puertas, ambas delanteras, ubicadas una a cada lado y que “no sean accionables sin la intervención del conductor o de la persona mayor acompañante”; un botiquín de primeros auxilios y asientos fijos, es decir, los que se colocaron de fábrica, ya que no se podrán agregar más plazas. Los matafuegos también serán motivo de control.

Incluso, los transportes deberán contar con un sistema de comunicación, sea un teléfono celular o handy, y en caso de que la unidad tenga más de 15 plazas será obligatorio que vaya un acompañante mayor de 21 años. Además, los micros y camionetas deberán tener inscripta en el exterior una leyenda que indique el lugar y teléfono en el que se podrán realizar las denuncias en caso de que padres o docentes comprueben que la unidad no cumple con los requisitos para circular. Ese número es el 0800-999-2727. Por su parte, la directora de Seguridad Vial porteña, Patricia Cárcova, dijo a este diario que “comenzarán los controles a partir del lunes, cuando vuelvan las clases”.

En la ciudad de Buenos Aires están habilitados como transporte escolar unos 1012 micros. El presidente de la Asociación de Propietarios de Omnibus Escolares, de Turismo y Afines (Apoeta), Santiago Otero, sostuvo que “a esta altura no hay vehículo en la ciudad que no tenga los cinturones de seguridad y las normas que se piden”. “Para los micros, el precio de la colocación de los cinturones es de entre 600 y 800 pesos, y para las combis es de unos 200, porque tienen menos asientos.”

Informe: Luciano Zampa.