La inflación minorista de julio fue del 0,6 por ciento, cuatro décimas menos que la de igual mes del año pasado. En siete meses, el IPC registró una variación de 5,5 puntos, contra una suba de 7,0 por ciento del mismo período de 2005. La disminución es producto de la política de acuerdos de precios, que más allá de esa baja a nivel global tuvo un efecto extra valorado por el Gobierno: los rubros de mayor impacto en los sectores populares muestran aumentos moderados e incluso caídas, como la de la canasta básica alimentaria del mes pasado. En cambio, los consumos típicos de la clase media y alta son los que más se encarecen. Hay varios ejemplos: turismo (7,6 por ciento), colegios privados (4,7), artículos deportivos (2,3), muebles y accesorios decorativos (1,6), comidas en restaurantes (1,1) y autos cero kilómetro (1,0).

Esa diferenciación atenúa el impacto social de la escalada de precios. De hecho, la canasta básica alimentaria, que establece la línea de indigencia, bajó en julio 0,2 por ciento. Fue el cuarto mes consecutivo con resultado estable o decreciente, luego del cero por ciento de junio, el -1,5 de mayo y el -0,7 de abril. El rubro alimentos y bebidas es un buen reflejo de este fenómeno: mientras se anotaron caídas en carnes (-0,3 por ciento), verduras (-3,2), lácteos y huevos (-0,4) y aceites (-0,7), las comidas fuera del hogar treparon 1,1 por ciento. Este comportamiento se repite desde principios de año. En siete meses, la carne descendió 1,2 por ciento y los restaurantes subieron sus precios 11,8 puntos.

Alimentos y bebidas en conjunto, que promedia todos esos bienes y algunos otros, no registró variación el mes pasado. Y en lo que va de 2006, aumentó 4,2. Comparar esa cifra con el 11,8 de los restaurantes (los alimentos son sus insumos básicos) demuestra qué pasa con los precios y con la rentabilidad empresaria cuando el Gobierno no interviene.

El rubro turismo también sirve de ejemplo. Fue el segundo que más aumentó en julio: 3,1 por ciento. Se explica por el alza de 7,6 por ciento en turismo, 2,3 en juguetes y artículos deportivos y 1,5 en otros servicios de esparcimiento. Aunque turismo subió mucho, por las vacaciones de invierno, fue bastante menos que en los últimos años. Esto se debe al acuerdo de precios con el sector. En 2003 el salto había sido de 11,5 por ciento, en 2004 de 12,9 y el año pasado, de 11,5.

El Gobierno señala que los acuerdos de precios vienen dando un resultado satisfactorio, a pesar de las advertencias de economistas ortodoxos y de empresarios, quienes alertan por la acumulación de presiones inflacionarias que estallarían en algún momento. El argumento de la inflación reprimida se repite desde el verano, sin que hasta el momento se haya verificado en la práctica.

En los últimos doce meses, la inflación acumulada fue de 10,6 por ciento. El objetivo de la Casa Rosada es terminar el año con menos de dos dígitos. La misión parecía difícil en el verano, pero la mayoría de los consultores económicos la estima alcanzable a esta altura. En 2005, el alza del IPC fue de 12,3 por ciento.

En julio, educación sorprendió por ser el rubro con mayor aumento: 4,0 por ciento. El incremento de las cuotas de los colegios privados de la provincia de Buenos Aires motivó el alza. Pero hay un dato adicional muy llamativo. Los servicios educativos (colegios privados) son los que más subieron en el año de todo el abanico de bienes y servicios relevado por el Indec. En siete meses registraron un alza de 20,0 por ciento.

Después de educación y esparcimiento, el rubro vivienda quedó en tercer lugar. Subió 2,5 por ciento. En este caso, la responsabilidad es de las expensas (5,0 por ciento) y de los alquileres (1,0). El contrapeso fue el rubro indumentaria, con una caída por liquidaciones de temporada de 2,8 por ciento.

Los otros indicadores que difundió el Indec fueron los precios de la construcción y los mayoristas. Los primeros pisaron el freno a la fuertesuba que registran los últimos meses (11,8 por ciento desde principios de año y 21,8 en los últimos doce meses) y no registraron variación, mientras que los segundos avanzaron 0,7 por ciento (5,8 y 11,4, respectivamente).