Desde las 10 de ayer, unas 500 personas, entre vecinos, comerciantes, empresarios de turismo locales y taxistas de la ciudad misionera de Puerto Iguazú, junto a sus pares brasileños de Foz do Iguaçu que se sumaron en las últimas horas, cortaron el puente internacional Tancredo Neves, que une Argentina con Brasil, en protesta por la tasa migratoria y el precio diferencial del combustible; piden que se eliminen esas medidas. Sólo despejaron el puente, por la tarde, media hora para descomprimir el paso de los miles de turistas que quedaron varados de uno y otro lado. Los manifestantes dicen que no levantarán la medida hasta que “alguien de Nación y provincia” los escuche. En tanto, el pasado domingo se levantó, después de nueve días de protesta, el corte que vecinos de la localidad boliviana San José de Pocitos realizaban en el paso fronterizo hacia Salvador Mazza, Salta, también por las nuevas disposiciones migratorias.

“Hay dos cortes. Uno en la cabecera del puente, en el acceso al casino Iguazú, el otro es en el medio. Nos vimos en la obligación de hacer el corte porque es una aberración que se tomen estas decisiones. Arreglan todo y no saben qué pasa acá, no conocen la situación de la frontera”, explicó a Página/12 Alejandro Sosa, comerciante de la zona que estaba en la protesta. Además, aseguró que “si quitan la tasa migratoria y el aumento del combustible, se levanta la medida ya”.

La protesta se originó por la aplicación de la tasa migratoria de cinco pesos a extranjeros que salen del país, la instauración del precio diferenciado al combustible para la venta a vehículos con patente extranjera y una tasa aduanera que rige para taxis y remises, del lado argentino. Desde el Ministerio del Interior explicaron a este diario que “en el pago de la tasa hay una excepción que funciona desde que se habló el tema del pago: los que viven a 50 kilómetros a la redonda del paso fronterizo están exceptuados de pagar la tasa migratoria. Deben anotarse, les dan una tarjeta, y pasan las veces que quieran sin pagar”.

Sin embargo, los habitantes de Puerto Iguazú piden que se quite el pago de la tasa y el aumento del combustible. “Los ingresos que se generaban acá venían del dinero genuino –contó Sosa–, cada vez que los brasileños cargaban combustible compraban otras cosas como carne y vinos, y gastaban mucho dinero. Nosotros vivimos del turismo y esta situación nos afectó a todos.” Por su parte, el jefe de Turismo local, Rubén de Dios Peralta, afirmó que “los brasileños vienen a Iguazú a partir de una moneda competitiva, comen en la zona de la frontera y realizan compras, al tiempo que disfrutan de las Cataratas, pero todo eso se vio resentido desde hace 20 días con la puesta en vigencia de las medidas”.

“Permanecemos cortando el puente a la espera de una respuesta por parte del gobierno nacional; hasta ahora no hay novedades según nos comunicó el intendente”, aseguró Evaristo Barroso, otro de los comerciantes de Puerto Iguazú que participa de la medida de fuerza. Hasta última hora de ayer, del lado argentino permanecían detenidos unos 55 camiones, 5 ómnibus, un centenar de autos y sólo los peatones pueden cruzar el puente. Los camiones, algunos provenientes de Chile, se encuentran varados en la zona misionera a la espera de una solución para continuar viaje hacia los puertos brasileños, para ser embarcados a otros países. “Se toman decisiones desde Buenos Aires y no saben nada de cómo se vive acá”, criticó Sosa.