Ninguno de los once que viajaba en esa caja de metal sabía lo que era el vértigo hasta que el estómago se les subió a la cabeza. El ascensor del Instituto Marie Manoogian, de la Unión General Armenia de Beneficencia, en el barrio de Palermo, se vino abajo desde el cuarto piso y no paró hasta el subsuelo. Adentro viajaban dos docentes y nueve alumnos de entre 8 y 9 años del colegio San Gregorio, ubicado enfrente. La caída y el golpe fue brutal y, milagrosamente, la más grave de las consecuencias fue que una de las maestras sufrió fractura de tibia y peroné. Algunos de los chicos sufrieron heridas leves. Según el instituto, el ascensor había pasado por una revisión técnica un día antes del accidente. Algunos mencionan que el ascensor había quedado excedido en peso. A otros, no les queda claro qué revisaron los técnicos.

La caída tuvo lugar en el Instituto Marie Manoogian de la Unión General Armenia de Beneficencia, situado en Armenia 1322, donde la maestra y varios alumnos resultaron con heridas al caer el ascensor desde un cuatro piso hasta el subsuelo del edificio. Este lugar es alquilado por el colegio San Gregorio, ubicado enfrente, para el uso del natatorio y otras instalaciones donde los alumnos del establecimiento privado armenio realizan prácticas deportivas.

Tras el accidente, concurrieron al lugar varias ambulancias para asistir a los heridos, alumnos de la escuela primaria del instituto, que cuenta también con áreas inicial y secundaria. La maestra herida fue trasladada a la Clínica Bazterrica.

Desde la entidad en la que ocurrió el accidente se emitió un comunicado en el que se informa que ayer “ocurrió un accidente con un auto elevador, siendo derivados los pacientes a distintos nosocomios públicos y privados de la ciudad. Las causas que lo ocasionaron están siendo investigadas por los peritos de Bomberos y del personal técnico del gobierno de la ciudad de Buenos Aires”. También en el escrito se señala que “el instituto desea dejar en claro que el ascensor cuenta con la habilitación correspondiente, efectuada en el día de ayer (por el lunes), la última revisión técnica”.

Después del accidente acudieron al instituto el servicio de emergencias médicas contratado, el SAME, personal de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, personal de la seccional 25ª, bomberos y personal de la empresa conservadora del ascensor, entre otros actores.

Desde el colegio sólo señalaron a este diario que “los chicos están bien”. Por su parte, desde el instituto, sin dar nombres, comentaron también a este diario que “los chicos están todos bien. A una maestra se le fracturaron las piernas y hubo cuatro chicos con heridas leves”. En ese sentido, se indicó que “el accidente ocurrió a las nueve de la mañana”. Se estima que “fue por sobrepeso porque había alrededor de 10 chicos y cuatro maestras cuando normalmente deben viajar seis personas”, advirtieron.

Fuentes del SAME indicaron que “al SAME lo llamó el comando radioeléctrico de la policía diciendo que en un colegio se cayó un ascensor. Nos dicen que mandemos una ambulancia en prevención. La mandamos pero cuando evaluamos lo que pasó se acercó el director del SAME al instituto”. Entonces “del servicio contratado de emergencia que tenía el colegio ya se habían llevado a una docente con fracturas y el SAME chequeó que nadie tuviera síntomas de lesión. Se revisó a 11 personas, dos mayores y nueve chicos de entre 8 y 9 años. Nosotros trasladamos en ambulancia a cuatro chicos, tres fueron al Hospital Durand y uno al Hospital Fernández. Todos con traumatismos leves, golpes, sin fracturas ni heridas de gravedad. A algunos otros los trasladó la cobertura médica de la escuela o los padres”.