Se apagan las esperanzas de que haya sobrevivientes de la nueva tragedia aérea de Brasil, luego de que ayer se encontraran junto a restos de fuselaje los cadáveres de tres de los seis ocupantes de la avioneta que el viernes había desaparecido de los radares en el Estado de Espíritu Santo. Tras el reconocimiento realizado por los familiares de las víctimas, se determinó que los cuerpos hallados son de la esposa, uno de los hijos y la nuera del teniente de la Fuerza Aérea brasileña que piloteaba la nave. Mientras tanto, aún siguen desaparecidos el cadáver del militar, el de su otro hijo y el de su otra nuera, por lo que las tareas de búsqueda continúan. El bimotor Piper fue perdido por los radares en la noche del pasado viernes, minutos después de despegar del aeropuerto de Vitoria, donde había realizado una escala para cargar combustible. Volaba de Rio de Janeiro hacía Bahía, y pese a algunas versiones que indicaban que estaba en situación irregular, según la autoridad brasileña de Aviación Civil tanto máquina como piloto tenían los documentos en orden.