Un obrero que trabajaba en la instalación de cloacas en Villa Tesei murió ayer cuando una de las paredes del pozo de tres metros de profundidad en el que trabajaba se desmoronó. La tierra que cayó no sólo lo aplastó, sino que desprendió de su junta a un caño de la red de agua que pasa por el mismo lugar y en pocos minutos la excavación quedó desbordada de lodo.

Los bomberos buscaron durante más de cinco horas a la víctima, Carlos Serafín, en la extensa fosa de unos 12 metros, y recién pasadas las 17 encontraron su cuerpo sin vida bajo un metro de lodo. Según quienes trabajaron en el lugar, la tarea se complicó por la gran cantidad de agua estancada.

Pese a lo que indicaban las primeras informaciones, los rescatistas daban por descontado que Serafín había fallecido en el accidente, ya que la inundación del pozo hacía imposible que sobreviviera pasados los primeros minutos.

El jefe del cuerpo de bomberos de Hurlingham, Gustavo Busilachi, afirmó que “el caño que se desprendió era de 350 milímetros de diámetro, transportaba una masa importante de agua, por lo que en tres minutos llenó la fosa e impidió el rescate de la víctima”.

Serafín, de 37 años, trabajaba en el pozo cuando pasadas las 11 el peso de una de las máquinas que se utilizaban en la obra y que pasó a un costado de la excavación produjo el derrumbe de una de las paredes de la fosa. La tierra lo aplastó y le impidió escapar, algo que sí logró uno de sus compañeros, que resultó ileso.

El agua que empezó a salir a borbotones del caño roto llenó rápidamente la excavación, ubicada en Mariano Acha al 700, y empezó a desbordar. Minutos después se dispuso la utilización de bombas extractoras, con el fin de vaciar el pozo, pero pasaron varias horas antes de lograr el objetivo.

La víctima y sus compañeros se encontraban trabajando para la empresa Iecsa SA, que hace 15 días había comenzado este tramo de las obras. Las fosas de este tipo se pueden observar en varias cuadras del barrio de Villa Tesei, donde ocurrió el accidente, ya que allí se lleva adelante un plan de expansión cloacal.

A raíz de la avería, la empresa AySA cortó el suministro de agua a unos 7 mil usuarios de la zona delimitada por las calles Camargo, avenida Vergara, Lerma, Arroyo Morón y el Acceso Oeste.