Las cenizas de la Villa Cartón se reavivaron ayer, cuando el titular de los Cascos Blancos y dirigente kirchnerista porteño, Gabriel Fuks, y el ex legislador porteño Tomás Devoto anticiparon que querellarán por calumnias e injurias a la ministra de Derechos Humanos de la ciudad, Gabriela Cerruti, por haberlos involucrado en el incendio en Villa Cartón, ocurrido a principios de mes.

Fuks fue uno de los principales acusados por Cerruti. La ministra, basada en las pericias que determinaron la intencionalidad del incendio, insinuó que los dirigentes conocían con antelación la organización de lo que llamó “atentado” con fines políticos. Fuks fue a presentar una declaración testimonial a la fiscalía que investiga ese caso. A la salida, afirmó que si la funcionaria no se retracta “en las próximas 24 horas le iniciaré una demanda por calumnias e injurias”.

“Realmente espero que Cerruti responda y se desdiga de las acusaciones que me hizo, porque si no la querella se la voy a seguir hasta el último segundo, y no le voy a dejar ni el polvo en los bolsillos”, amenazó, en diálogo con Página/12, el titular de Cascos Blancos. Tras su paso por la Justicia, días después de que ardiera el predio de Villa Soldati, la ministra de Derechos Humanos porteña había recordado un supuesto diálogo con Fuks “cuando vino a pedir que no echemos a un funcionario, y dijo que si lo hacíamos se iban a quemar todas las villas”.

El dirigente kirchnerista desmintió haber pronunciado esas palabras: “Yo no fui a pedir jamás que no echen a ningún funcionario. Discutí cosas con ella en alguna reunión en la que había mucha más gente, pero nunca dije eso”. Además, reclamó la renuncia de la ministra “por el bien de la ciudad y de la gente que la tiene que sufrir”.

Cerruti brindó esa versión al pedir a la fiscal Mónica Cuñarro, a cargo de la causa, que citara a declarar a Devoto y a la también dirigente barrial Gladys Miño para averiguar si existieron “motivaciones políticas” para generar el incendio en Villa Cartón. “Claramente fue un hecho con intencionalidad, sea para instalar un tema de viviendas o por una pelea entre grupos”, había sostenido la funcionaria porteña. En esa línea, argumentó que “nadie resultó herido, ninguno muerto, los caballos habían sido sacados (de la villa); esto habla de organización previa”.

Por su parte, el dirigente Devoto no quiso quedarse atrás y también anticipó que hoy comenzará un proceso por calumnias e injurias contra la ministra de Derechos Humanos. Según sostuvo, las acusaciones no sólo lo afectan a él, sino a todos los vecinos del asentamiento de Villa Soldati.

“Es una barbaridad lo que dijeron, porque al plantear que fueron los propios habitantes de la villa los que organizaron el incendio, los estigmatiza ante la sociedad. La acusación de Cerruti provocó una oleada de reacciones xenofóbicas de la gente, por ejemplo, que vive alrededor del predio de Cruz y Varela, donde se construyen las viviendas definitivas para las familias de Villa Cartón, que ahora se opone al traslado de las familias”, aseveró.

El dirigente planteó que el argumento es un punto más para demostrar que el incendio en la villa no fue intencional. “Ese incidente les trabó a estas familias llegar a su vivienda definitiva, porque ahora el Instituto de la Vivienda asegura que no puede construir el complejo en Cruz y Varela porque los vecinos de ese barrio no lo permiten”, contó.

Devoto se había puesto a disposición de la Justicia el viernes pasado, con el objetivo de desmentir las acusaciones de la ministra. “Me parece que como la campaña está muy lanzada, ella empieza a ver fantasmas”, manifestó.