Lucía relató la pesadilla que sufrió cuando “llena de esperanzas” dejó atrás su pueblo natal para ir a la gran ciudad, pero allí las promesas de trabajo se desvanecieron cuando la vendieron como esclava y la obligaron a prostituirse. Cuando llegó al final, por primera vez miró fijo a la cámara. Fue suficiente ese instante para que Lucía hiciera visible las historias de víctima de trata que registra el país. Este es uno de los ejes de la campaña pública “Digamos no a la trata de personas, no a la esclavitud moderna”, que acaba de lanzar la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en la Argentina.

A la historia de Lucía, que no protagoniza la propia víctima sino que fue dramatizada por una actriz, se suma un videoclip que narra el horror que vivió la misma joven y la forma en que recuperó su libertad. Natalia Oreiro, actriz y cantante uruguaya, fue la persona elegida por la OIM para que colaborara con su voz y popularidad en la Argentina en esta campaña.

Spots radiales y televisivos que buscan concientizar a la población sobre la práctica son los otros elementos que componen la iniciativa. “Ahora comienza una nueva fase en la lucha contra la trata. Nos comprometemos a fortalecer la respuesta institucional a esta práctica, una de las más lucrativas del mundo, y para que la gente comprenda de lo que estamos hablando”, destacó Eugenio Ambrosi, representante regional de la OIM para el Cono Sur.

Esta iniciativa fue anunciada en el marco de la presentación del estudio exploratorio sobre trata de personas con fines de explotación realizado el año pasado en Argentina, Chile y Uruguay. La investigación –difundida en enero por Página/12– permitió conocer cómo funciona la captación y el reclutamiento de mujeres, los mecanismos utilizados por los tratantes y las rutas de las redes. También se anunció la apertura de una línea de atención telefónica de alcance nacional para que se denuncien casos de trata para fines de explotación sexual y laboral. El número es 0800-999-2345 y fue puesto a disposición por el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi). Su titular, María José Lubertino, destacó que en la Argentina hay unos 200 jóvenes, adolescentes y niños que están desaparecidos y que estarían siendo obligados a ejercer la prostitución.

Aunque el mensaje está dirigido a la población en su conjunto, la campaña cuenta con un spot televisivo exclusivo para clientes. La imagen muestra a una mujer arrodillada a los pies de un hombre al que mira con desconsuelo. El cliente comienza a bajar el cierre de su pantalón, pero se detiene cuando se da cuenta de que la mujer está golpeada. Luego una voz en off añade: “Tu llamada anónima puede salvar a una víctima de explotación sexual”. Con este aviso, el objetivo es que al momento de requerir servicios sexuales, los hombres estén atentos a las condiciones de las chicas y a denunciar los casos.

La oferta de trabajos generosos, viajes imprevistos y avisos clasificados que prometen grandes sumas de dinero para trabajar como empleada doméstica son los llamados de alerta que deben tener en cuenta familiares, amigos y conocidos de víctimas de esta actividad ilegal. “Si una persona querida consiguió un trabajo tentador y lejos de su hogar, no sabés ni dónde ni cómo está, tal vez la estén forzando a prostituirse o a trabajar en condiciones de esclavitud”, advierte el mensaje del spot.

El trabajo esclavo, una forma de trata de personas, es otra de los problemas abordadas en la campaña. El spot muestra a un trabajador sentado a una máquina de coser. Uno de sus brazos está atado a una cadena. La presentación termina con la voz en off que dice: “Cerca de tu casa hay miles de personas trabajando en condiciones de esclavitud. Abrí los ojos”.

La historia de Lucía será difundida a través de una canción escrita con el objetivo de que no sólo sea escuchada por radios y canales de música sino que sea pasada en bailantas, bares de pueblo, recitales y lugares donde se reúnen adolescentes y jóvenes que se encuentran en riesgo de caer en manos de las redes de trata. “La meta de la campaña es erradicar la culpa y la vergüenza en reclamar y denunciar esto”, sostuvo Oreiro, en la conferencia de prensa realizada al finalizar la presentación de la campaña. Ella fue quien puso la voz en la letra musical. “Los culpables de esta práctica somos todos. El vecino que mira para el otro lado y que sabe lo que pasa en el burdel del barrio o en el taller clandestino de la esquina”, agregó la actriz.

Oreiro además colaboró con un video institucional que será difundido en las próximas horas por los medios nacionales. Allí la cantante define la trata de personas y llama a la sociedad a decir no esta forma de esclavitud. “Miles de personas son engañadas con promesa de empleos falsos, trasladadas lejos de sus hogares, y bajo toda clase de amenazas y presiones, son sometidas a explotación sexual. Estas personas, argentinas o extranjeras, son víctimas de una nueva forma de esclavitud: la trata de personas.”

Informe: Elisabet Contrera.