Un hombre de unos 30 años, cuya identidad tiene que establecerse por las huellas digitales, porque carecía de documentación y ningún familiar se presentó a reclamar por él, fue hallado muerto ayer en la plaza España, ubicada frente al Hospital Neuropsiquiátrico Borda, justo en el límite entre los barrios porteños de Constitución y Barracas. La autopsia determinó que la víctima murió al recibir fuertes golpes en la cabeza y que luego, el o los autores del hecho, le prendieron fuego. El caso fue denunciado ante la comisaría 28ª por un vecino que vio arder el cuerpo. “La información que se tiene es parcial y estaría indicando que la víctima sería un indigente que fue asesinado, durante una pelea, por una o varias personas que vivían, como él, en la calle”, informó a Página/12 una fuente de la Policía Federal. La versión sobre los hechos fue aportada por un vigilador privado que trabaja en la zona y por algunos vecinos que habían presenciado una larga discusión, que luego se convirtió en una pelea, que se desarrolló entre las 18 y las 22 del jueves. El cuerpo fue encontrado a las 3 de la mañana de ayer y habría una persona detenida.

El cuerpo apareció boca abajo y cuando lo encontraron todavía ardían las ropas que llevaba la víctima. Estaba casi tapado por cenizas de papeles y cartones. Esos materiales habían sido usados para tratar de incinerar el cadáver, que tenía contusiones y una herida sangrante a la altura de la nuca. Los golpes recibidos en esa zona fueron los que le provocaron la muerte. La plaza España, frente al Borda, tiene la forma de un triángulo, dado que allí convergen las avenidas Caseros y Amancio Alcorta, que luego se bifurcan, una hacia la avenida Entre Ríos y la otra hacia la avenida Vélez Sársfield.

Los vecinos aseguraron que al lugar, por las noches, concurre un grupo de personas que carece de vivienda y que duerme a la intemperie. “La información aportada por la gente del lugar es que a las 18 de ayer (por el jueves) las personas que duermen en la plaza estaban bebiendo y algunos de ellos, no todos, discutían entre sí. Los gritos se escucharon hasta las 22 y después todo quedó en silencio.” Cerca de las tres de la mañana, el ocupante de una vivienda vecina alertó a la policía sobre la presencia, en la plaza, del cuerpo de un hombre al que le habían prendido fuego.

Los peritos determinaron que el cuerpo estaba parcialmente quemado y que luego de rodearlo de papeles y cartones lo habían rociado con combustible. La cabeza de la víctima estaba cubierta de sangre. Las discusiones se habían producido en la zona de la plaza que está a la altura de Amancio Alcorta y Vieytes, pero el cuerpo fue hallado a varios metros de allí, sobre la avenida Caseros, a la altura del cruce con la calle San José. A metros de allí se encuentra el Centro Cultural del Sur, cuyo vigilador nocturno fue el que informó que en la noche del jueves “había observado una fuerte discusión entre cuatro o cinco hombres”.

La autopsia realizada en la Morgue Judicial determinó que murió de un fuerte golpe en la cabeza que se pudo haber producido “por una caída durante una pelea o por una agresión con algún objeto contundente”, dijeron las fuentes policiales. El cuerpo sufrió quemaduras post mortem. Una versión, que no pudo ser confirmada, dice que hay una persona detenida. El presunto autor del crimen habría sido señalado por otras de las personas que viven en la calle y que habrían presenciado la pelea, sin tener intervención en ella. El caso es investigado por la fiscal Felisa Krasucki, con intervención de la jueza Susana Castañera.