Un pequeño escandalete se produjo en el country San Diego, en el camino a Pilar, cuando unos 70.000 pesos en efectivo fueron hurtados de una de las casas y sus propietarios hicieron una denuncia contra la mucama, que es ahora buscada por la policía. El dinero fue sustraído del barrio privado situado en el kilómetro 7,5 de la ruta provincial 25. El San Diego es uno de los más grandes y antiguos del país, ya que comenzó a urbanizarse en el año 1986. La denuncia fue realizada por María Rita Zarza, propietaria de una casa situada en la manzana 46, sección D, quien aseguró que cuando el viernes llegó a su domicilio encontró la puerta de entrada “forzada” y los ambientes “todos dados vuelta”. La mujer denunció a su empleada, pero otra versión responsabilizó por el hecho a cuatro hombres que supuestamente ingresaron y salieron del barrio cerrado, burlando la vigilancia.

En la denuncia de Zarza ante la comisaría cuarta de Moreno, con jurisdicción en la zona, aseguró que al comprobar que la puerta había sido violentada, fue directamente a una de las habitaciones, en la que encontró “la caja fuerte abierta y vacía; sus ahorros habían desaparecido”, dijo una fuente de la investigación. Sin embargo, otro habitante de la casa saqueada habría señalado que la plata estaba dentro de una carpeta, en un escritorio, de manera que fue “mucho más fácil encontrarla y robarla”.

Los voceros precisaron que el faltante es de 23.000 pesos y 16.000 dólares, entre otros objetos de valor. La cifra se aproxima a los 70.000 pesos. En su denuncia, la dueña de casa, que vive con dos hijas, culpó del hecho a una empleada doméstica, cuya detención fue pedida ayer por el fiscal que interviene en la causa, Gabriel Lorenzo. Zarza aseguró que la mujer acusada de cometer el hurto se encontraba sola en la casa. De todos modos, los investigadores aclararon que ellos no están “totalmente seguros” de que la empleada haya sido la autora.

Al principio, las mismas fuentes policiales habían informado sobre el ingreso a la casa, por los fondos, de cuatro asaltantes. El lugar está rodeado por las canchas de golf y de polo. Según esa versión, los cuatro ladrones escaparon sin que los guardias que custodian la entrada y salida pudieran impedirlo. Luego, voceros del Ministerio de Seguridad bonaerense aseguraron que “el perímetro del country –que tiene 412 hectáreas– no fue violado”. Roberto Ferrari, de la empresa Prosegur, encargada de vigilar el barrio, dijo que el hecho fue cometido por “personal que presta servicios en las propiedades de los damnificados”.

Ferrari sostuvo que “no entró gente de afuera del country” y que se trata de “un hecho que puede haber ocurrido tanto dentro de un country como en un departamento o en cualquier lugar y está casi esclarecido porque fue un hurto muy simple por la forma en que se realizó”.