Al menos diez obreros murieron y tres resultaron heridos, dos de ellos de gravedad, cuando el techo de un silo de 30 metros de altura que estaba en construcción se derrumbó ayer en la planta de producción de aluminio que la empresa metalúrgica Aluar tiene en Puerto Madryn. Ninguno de los trabajadores que realizaban tareas en la obra salió indemne: eran catorce, de los cuales uno está desaparecido. Todos, de nacionalidad boliviana. Anoche, los bomberos trabajaban en la remoción de escombros y búsqueda de víctimas, para lo cual habían instalado grupos electrógenos con el objetivo de iluminar la zona.

Eran cerca de las 16 cuando un estruendo recorrió de punta a punta el predio de 200 hectáreas de la compañía metalúrgica, que posee unos mil empleados. El ensordecedor sonido provenía del sector de los silos que están en construcción; el techo de uno de ellos, sobre el que varios obreros realizaban tareas de encofrado, se había desmoronado. La altura, de unos 30 metros, hizo imposible que alguno de ellos sobreviviera.

Pero eso no fue todo. Adentro del silo, otros trabajadores realizaban las últimas tareas de edificación. Allí fueron a parar los enormes escombros del techo, con la fuerza de la caída libre. Los más afortunados sólo fueron sepultados por los trozos de material. Los otros fallecieron al instante por el golpe. Hasta ayer no se habían enunciado las posibles razones del derrumbe.

Los bomberos de la ciudad chubutense fueron los encargados de la remoción de los escombros y la búsqueda de víctimas. “Se extrajeron hasta el momento siete cuerpos sin vida y estamos trabajando para remover tres más que permanecen tapados por estructuras, por lo que son diez los muertos confirmados”, indicó Marcelo Yedro, jefe de los bomberos. Con la caída de la noche, esas tareas comenzaron a complicarse por la falta de electricidad en el lugar. Por ese motivo, se instalaron equipos electrógenos para generar luz, y de esa manera el trabajo de rescate siguió adelante.

De todas las personas que hallaron, sólo tres seguían con vida y fueron trasladados de urgencia al hospital local. Dos de ellos estaban en grave estado, con múltiples fracturas en diversas partes de su cuerpo, por lo que los médicos seguían con mucha atención su evolución. El restante, si bien golpeado, estaba fuera de peligro.

En el predio donde ocurrió la tragedia está previsto para el próximo 20 de julio un acto encabezado por el presidente Néstor Kirchner, justamente para celebrar la inauguración de las obras de ampliación del complejo metalúrgico, de las que el silo en cuestión forma parte. La visita había sido anunciada hace unos días por el gobierno provincial. Sería en el marco de un acto del que también participaría el gobernador chubutense, Mario Das Neves.

Fuentes de la empresa Aluar expresaron a este diario que la obra forma parte de un plan de ampliación que apunta a aumentar en casi 200 mil toneladas al año la producción de aluminio. “La planta de Madryn pasará de su producción actual de 270 mil toneladas al año a 450 mil a partir de la puesta en marcha de todos los sectores nuevos, el mes que viene”, especificaron.

Fuentes de la compañía metalúrgica señalaron que todos los obreros que se desempeñaban en el silo eran empleados de la empresa Cadel Construcciones, una firma contratista que se desempeña bajo la modalidad de entrega “llave en mano” de los trabajos. Además de esa contrucción, en el complejo ubicado a las afueras de Puerto Madryn se realiza una nueva nave para producción de aluminio, donde se ubicarán flamantes cubas para electrólisis, el proceso mediante el cual se fabrica este metal. De esa forma, la superficie de la planta aumentará más de un 60 por ciento, siempre según los voceros de Aluar.

A raíz de la tragedia, la Unión Obrera de la Construcción (Uocra) dispuso para hoy una jornada de duelo nacional, que constará de la realización de un minuto de silencio en todas las obras del país. “La Uocra se solidariza con los familiares de las víctimas y reclama que se investiguen las causas del accidente”, afirmó el vocero del gremio, Ricardo Caamaño, horas después del accidente.

El silo donde ocurrió el derrumbe iba a ser destinado a almacenar alúmina, una de las materias primas del aluminio. Ni la empresa ni ninguno de los actores que estuvieron en el lugar del episodio brindaron explicaciones sobre los motivos del desmoronamiento. “El accidente ocurrió mientras se estaba trabajando en el techo del silo y, por razones que aún no se conocen, la estructura cedió y los operarios que estaban trabajando allí se precipitaron al vacío”, reza en uno de sus párrafos el escueto comunicado oficial de la empresa, que cierra: “Aluar manifiesta su hondo pesar por el desgraciado suceso”.

Informe: Eugenio Martínez Ruhl.