Otra tarde de furia se vivió ayer en la estación Constitución del ex ferrocarril Roca, a raíz de las falencias en el servicio. Aunque esta vez las cosas no llegaron a mayores. El regreso hacia el sur del conurbano se dificultó después de las 19.30, cuando el servicio de trenes eléctricos y diésel, hacia Temperley y Quilmes, respectivamente, se suspendió por razones que no se dieron a conocer. Pasadas las 22, el servicio tendía a normalizarse.

Según se informó, todo se habría iniciado por un incendio en una formación del ramal que iba hacia Glew, lo que provocó que un tren fuera demorado alrededor de dos horas y que se generara un caos en la estación, a raíz de las protestas de los usuarios.

Incluso, los pasajeros más exaltados intentaron prender fuego a dos vagones de trenes que debían salir hacia Quilmes, pero los principios de incendio lograron ser sofocados, informaron a Página/12 voceros de la Policía Federal.

En medio del tumulto, una persona se desmayó en la puerta de una formación y el personal paramédico del SAME tuvo que esperar unos 20 minutos para poder ingresar al andén, según denunciaron los propios usuarios, que responsabilizaron a la policía por la demora.

Pasadas las 22, miles de usuarios se hallaban demorados, aunque el servicio tendía a restablecerse.

Voceros del Roca indicaron que el servicio eléctrico estaba interrumpido a raíz de un accidente a la altura de la estación Avellaneda.

La estación Constitución fue escenario de una violenta protesta hace dos meses, cuando decenas de usuarios enfurecidos atacaron las boleterías, apedrearon a la policía y prendieron fuego una oficina, como consecuencia de una demora en plena hora pico.