Un anciano muerto y con la identidad cambiada, un geriátrico sospechado de secuestrar a sus alojados y de cobrarles a los familiares para verlos y una sospecha de que los dueños fraguaban la identidad. Aunque parece la trama de una macabra película, es la realidad y ocurrió en José C. Paz, en un hogar para ancianos sin habilitación donde ahora la policía realiza excavaciones en búsqueda de cuerpos de otras posibles víctimas de la macabra maquinaria delictiva.

Todo comenzó cuando una familia denunció que en el geriátrico donde habían internado a un pariente, ubicado en Oliverio Girondo 185, no les permitían realizar visitas a menos que pagaran una suma de dinero. A partir de eso, la Justicia de San Martín inició una investigación bajo la carátula de “secuestro extorsivo”.

En ese marco, la policía realizó un allanamiento en el lugar en cuestión, pero no halló al familiar que los denunciantes aseguraban haber dejado allí. Entonces, los investigadores siguieron la pista hasta un hospital de la zona, donde encontraron el cuerpo del hombre, anotado en el centro de salud con una identidad falsa y con signos de haber fallecido “cuatro días atrás”, según revelaron las fuentes.

Según las primeras hipótesis, los gerenciadores del geriátrico fraguaron los datos del anciano, llamado Lorenzo Cavallero, para fingir un vínculo legal con él y de esa manera heredar las propiedades del hombre, que poseía varios inmuebles y plazos fijos bancarios.

Esa línea investigativa indica que por esa razón los responsables del lugar impedían a los familiares visitar al anciano, pero que ante la insistencia de los parientes cambiaron de planes y decidieron conformarse con pedirles un rescate de 30 mil pesos. En ese proceso se cruzaron con un escollo: Cavallero perdió la vida.

Esta trágica historia no desactivó la investigación. Personal de la Policía Científica comenzó ayer a realizar excavaciones en el predio donde está ubicado el hogar para ancianos, ante la posibilidad de que la operatoria haya tenido antecedentes que hayan terminado con la muerte de las víctimas. Por el caso se detuvo a tres mujeres y un hombre, quienes administraban el lugar. Quedaron a disposición de la fiscalía federal de San Martín, a cargo de Jorge Sica.