En el aeropuerto de Ezeiza hay “una organización criminal” dedicada a “saquear equipajes”, denunció ayer el subinterventor de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), Nicolás Rodríguez Gámez. Lo dijo en relación con la causa en la que se investiga el robo de 80 mil dólares en un container, un hecho que habría ocurrido en el Aeropuerto de Ezeiza y por el que hay detenidos dos empleados de la empresa Intercargo, encargada del servicio del aeropuerto. La causa por el robo de dinero dio pie a otras trece: una por “entorpecer el normal funcionamiento de los transportes”, iniciada contra el gremio que nuclea al personal de carga, que convocó a un paro tras el procedimiento del jueves, y doce por el hallazgo en lockers del personal de aparatos de óptica y electrónica cuyo origen merece una investigación. En tanto, representantes del gremio que llamaron a un paro después del operativo policial dieron a conocer su posición: “No defendemos a ladrones, sólo pedimos que se respeten las garantías de los trabajadores”, dijo a este diario uno de sus representantes. Mientras tanto, los dólares aún no aparecieron.

“Hay grupos absolutamente organizados, que tienen distribuidos sus roles para saquear equipaje y luego sacarlo del aeropuerto”, dijo el subinterventor de la PSA. Lo mismo opinó su jefe, Marcelo Saín, quien dijo que los elementos presuntamente robados estaban “muy inteligentemente guardados en lockers colectivos”. “Si esto es así, indica que no son tres chorros sueltos, hay una organización.”

Rodríguez Gámez confirmó que fueron 80 mil los dólares robados de la partida que provenía de la Reserva Federal de los Estados Unidos, con destino al Banco Central local. El dinero venía en cinco contenedores o pallets metálicos de un metro y medio de alto por un metro de ancho. Venían en la bodega del vuelo de United Airlines, procedente de Washington, que arribó a Ezeiza a las 9.40 de la mañana. Siete empleados de la empresa Intercargo fueron los encargados de bajar ese equipaje hasta la pista, donde esperaba un vehículo de la transportadora de caudales Brink. Fue después de esa operación cuando los empleados de la empresa transportadora detectaron que uno de los bultos estaba abierto. Paralelamente, uno de los siete empleados habría revelado que uno de sus compañeros había metido la mano en la lata del container.

Lo cierto es que los siete empleados quedaron demorados, pero finalmente fueron dos los detenidos, acusados por el robo. Uno de ellos sería un empleado al que conocen con el apodo de “El Cirujano”, por su habilidad en la apertura de bultos con cortes discretos. Los dos están detenidos, incomunicados y alojados en una unidad penal” como principales acusadas, informó Rodríguez Gámez. Uno de ellos sería el empleado conocido como “El Cirujano”. Para el funcionario, fue relevante el testimonio de uno de los trabajadores, quien aseguró que el autor le confesó que cometido el hecho.

Un vocero del gremio puso en duda que el robo hubiera sido realizado por personal de Intercargo. “Los empleados del camión de caudales recibieron la carga y no dijeron nada. Después aparecieron con el reclamo de que había una caja abierta”, dijo Rodrigo Borrás, vocero de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), el gremio que nuclea al personal de Intercargo.

Borrás explicó que el gremio convocó a un paro, tras el procedimiento de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, “que pretendía abrir los lockers de los trabajadores sin exhibir una orden judicial”. “Fue en repudio a la prepotencia de la PSA”, enfatizó.

Lo cierto es que personal de la PSA, en compañía de un funcionario del juzgado federal de Lomas de Zamora y dos testigos, procedió a desalojar a los trabajadores de Intercargo de las oficinas y a abrir unos 640 lockers. En algunos de ellos se encontraron guardadas cámaras y filmadoras digitales, equipos de audio i-pod, perfumes y relojes, entre otros objetos de dudosa procedencia. Al punto que el propio vocero del gremio admitió que “esa situación nos llamó la atención, al punto que si es cierto, los propietarios de esos lockers tendrán que dar una explicación.

Rodríguez Gámez añadió que se iniciaron otras doce causas por presunto robo, debido al hallazgo de esos objetos de procedencia dudosa y en una cantidad llamativa para pensar que se trata de pertenencias de los trabajadores. El funcionario resaltó que el sistema de control en el aeropuerto de Ezeiza es un “desastre estructural”, ya que posee una infraestructura del año 1947. “Es muy difícil tener sectorizado el control, tener cámaras en cada bodega o un personal de la PSA en cada bodega de cada avión”, agregó.

Por su parte, Saín descartó una interna con la Aduana y dijo que se trató de una “procedimiento normal”. “Durante dos semanas se habló de una interna entre Aduana y Policía Aeroportuaria. Ayer el juez (federal Carlos) Santamarina procesó a empleados de Aduana y a un policía aeroportuario. Nadie habla de eso. Con eso se cae esa versión. Ayer hemos trabajado con gente de Aduana en establecer mecanismos de coordinación”, explicó.

Julio Postiglioni, también subinterventor de la Policía Aeronáutica, informó que “hay muchos indicios” de que los 80 mil dólares que faltaban de sacas llegadas en un container de un vuelo de United Airlines procedente de Washington hayan sido robados en Ezeiza. El más fuerte es que se habrían hallado restos de los precintos en la bodega del avión.

Postiglioni indicó que además de las dos personas detenidas, quedaron involucradas un número no precisado de personas a las que se les encontraron objetos presuntamente robados. “Hay muchos indicios de que el dinero habría sido sustraído en Ezeiza. Hubo alguna declaración testimonial en este sentido. Hay fuertes indicios de que el dinero fue sustraído al llegar a Ezeiza.”