Un joven de 17 años que participaba de una fiesta en Pompeya fue asesinado de un balazo en el cuello por un vecino del lugar donde se realizaba la celebración, al que acababan de robarle el automóvil en las cercanías. El episodio ocurrió el lunes a la madrugada, pero recién ayer salió a la luz. Según los familiares de la víctima, el homicida creyó que el chico, llamado Alejandro, era cómplice de quienes se habían llevado su vehículo. Luego de los tiros, el hermano de Alejandro y varios amigos se trenzaron en pelea con el autor del disparo y sus familiares para evitar que el asesino se fugara. La madre de Alejandro, María Cisterna, relató que cuando llegó la policía los efectivos “empezaron a disparar” para que los amigos de su hijo se fueran, y en ese contexto el homicida se escapó. “Para mí que los policías lo conocían a este señor, ¿cómo lo van a dejar ir?”, se preguntó Cisterna. Según la mujer, el asesino es un barrabrava de Huracán, mientras que fuentes de la investigación sostuvieron que “no hay dudas” de que el autor del disparo es el vecino al que refieren los familiares de la víctima.