Emilce Peralta, madre de Diego, el joven secuestrado y asesinado en junio de 2002, aseguró ayer en el juicio oral por el caso que en el crimen de su hijo participaron policías. “No podían rastrear una llamada, todos estaban enterados de los allanamientos. Mi sensación tiene que ver con la mala investigación que hicieron. Hubo participación policial porque la investigación fue un desastre”, afirmó ante el Tribunal Oral Federal Nº 1 de La Plata, que juzga a los acusados en el caso.

Durante su testimonio, la madre de la víctima reafirmó sus denuncias sobre la supuesta participación de policías en el episodio que derivó en la muerte de su hijo. “¡Tuvieron participación!”, respondió ante una consulta del tribunal.

“Agonizamos con él hasta que apareció en la tosquera”, dijo Emilce, quien además reclamó “condenas ejemplares” para los imputados en el caso de ser hallados culpables. “Quiero que los asesinos de Diego, si es posible, pasen hasta el último día de sus vidas tras las rejas, tanto el que tuvo la idea, el que lo tuvo en cautiverio y el que lo mató, que está manchado con la sangre de mi hijo”, pidió.

Durante la jornada de ayer, también declaró Luis Peralta, padre de Diego, un comerciante de la localidad El Jagüel, partido bonaerense de Esteban Echeverría. Su testimonio se centró en brindar detalles de la negociación que mantuvo con los captores.

Los secuestradores de Diego creían que Luis tenía 200 mil dólares ahorrados. “El primer llamado lo recibí el mismo día a las pocas horas. Me dijeron: ‘Luis, lo tenemos al guacho. ¿Vos sabés cuánto vale esto, no? Esto vale 200 mil’. Y una voz de atrás dijo: ‘Dólares, eh’”, relató el padre ante los jueces que llevan adelante el juicio oral.

“A la tarde volvieron a llamar y yo les dije que no tenía plata. ‘Juntá, juntá, juntá.’ A los dos o tres días se comunicaron y yo les dije que tenía 4500 pesos y se enojaron, me dijeron que esa plata les había costado el operativo”, contó. Estaban enojados porque el padre no pagaba.

Su familia pagó el 20 de julio lo que pudo juntar: 9 mil pesos y dos mil dólares. Los delincuentes cobraron el rescate. Diego apareció apuñalado en una tosquera de Ezpeleta.