Pese a los reclamos de los padres bonaerenses por la distribución de las vacantes entre la numerosa demanda, el director de Educación de Buenos Aires, Mario Oporto, relativizó ayer el problema al afirmar a Página/12 que la cuestión radica en que “muchos padres quieren enviar a sus chicos a unas doce escuelas muy reconocidas” entre las once mil existentes en la provincia. No obstante, aclaró que conoce los problemas del sistema actual de adjudicación de vacantes, que modificará para el ciclo lectivo 2009.

Las declaraciones de Oporto llegaron luego de que entre el jueves y el sábado pasados los padres hicieran largas colas y llegaran hasta acampar en las veredas de algunas escuelas para conseguir un lugar. En una recorrida que el funcionario realizó el sábado, mandó delegaciones de colaboradores a anotar a las familias y les entregaron un número para que fueran atendidas a partir de este lunes. Los que desconocían ese mecanismo se encontraron ayer con la sorpresa de que no podrían anotar a sus chicos por no haber hecho la fila antes.

En diálogo con Página/12, Oporto explicó que “eso se dio sólo en una docena de escuelas tradicionales más reconocidas”, pero que “en sí, el sistema educativo tiene vacantes de sobra”. El problema, para el director de Educación bonaerense, surge de “un criterio que hace que las vacantes se entreguen por orden de llegada”. Frente a ello, la cartera educativa dispuso que “se anote primero a los que tienen hermanos en la escuela, luego a los que viven más cerca y que luego se sorteen las vacantes restantes entre los demás aspirantes”, salvo en el caso de ese “escasísimo número de (escuelas) nacionales y normales” al que “todos quieren ir”, donde las vacantes se adjudicarán por sorteo.

Si bien su idea es cambiar el criterio de adjudicaciones por orden de llegada, que en su momento había reemplazado al del examen de ingreso, Oporto anunció que “se reorganizará para el ciclo 2009”, ya que su gestión comenzó a pocos días de la inscripción para 2008. Asimismo, también adelantó que hará “un fuerte trabajo” de construcción de jardines de infantes, donde “sí hay déficit” de vacantes disponibles.