Los cadáveres empezaron a llegar a Gran Canaria. Unos 70 habitantes de las islas Canarias viajaban en el avión de Spanair y casi todos los municipios de la isla están en duelo. Trece de los fallecidos procedían de la localidad de San Bartolomé de Tirajana, entre ellos un concejal municipal que murió con su esposa y dos hijas. En el pueblo de Aldea Blanca, decenas de personas acompañaban a los padres de la joven fallecida Fayna Noda Pena.

Se esperaba la llegada de unos seis ataúdes en la jornada de ayer. Entre los fallecidos canarios figuran una familia de cinco miembros, la esposa de un ciudadano brasileño y también la madre, de origen búlgaro, de un niño que se quedó en Madrid para hacer las pruebas de ingreso en el equipo juvenil del Real Madrid.

De las 19 personas sobrevivientes, ocho son canarios. “Levanté la cabeza y el avión no tenía techo”, contó una de ellas, Beatriz Reyes, al diario Canarias 7.