SOCIEDAD › AQUELLA GESELL HIPPIE

LA HISTORIA Y LAS SENTENCIAS

 Por Carlos Rodríguez

Rocco Tolone es la memoria de la Gesell hippie, de la Gesell “quilombera”, como él mismo dice, y es un archivo viviente de recuerdos y de sentencias:

- “Mi primer boliche, en Barrio Norte, era una casa común y corriente. Una casa, porque ésa era la onda de la época. Todas las noches de diciembre vino un tipo morocho, que se mezclaba con nosotros. El 20 de diciembre nos dice: ‘Bueno chicos, yo me voy, gracias por todo, tengo que laburar en Punta del Este’. Era el bailarín Juan Carlos Copes. Estuvo un montón de días con nosotros y no chapeó. Esa era la onda de Gesell.”

- “A mí Gesell me encanta, es mi pasión, aunque como toda ciudad que crece, se fue enquilombando. En Marbella soy un personaje, me hacen notas en los diarios, pero en España no se puede practicar el ‘vaguismo’ como acá. Yo me siento parte de este pueblo y no vivo de recuerdos, no soy de los que dicen que todo tiempo pasado fue mejor. Por eso no entiendo a los tipos de mi edad que ahora critican a los pibes que vienen a Gesell y hacen quilombo. Si no-sotros éramos igual que ellos. Eramos ‘vaguistas’.”

- “Soy vendedor y experto en relaciones públicas, aunque sólo terminé la primaria. El día que sienta que estoy haciendo cosas de plástico, no lo hago más. No puedo poner una boutique ni vender autos. Lo mío es el boliche y el trato con la gente. Yo creo en la gente auténtica. En Marbella, detrás de mi boliche, hay una parrilla que la atiende un nieto de Raúl Soldi. El tipo es médico recibido en Barcelona, pero quiere ser parrillero porque es lo que le gusta ser.”

- “A los 20 años, el tipo que quiere ser millonario es un gil de cuarta. Si a los veinte años no sos revolucionario y querés cambiar el mundo, aunque sea un poquito, cuándo lo vas a hacer. O cuándo vas a disfrutar de la vida. Hay que hacer todas las cagadas que se puedan hacer. Eso no hay guita que te lo pague.”

- Un diario español afirma en una nota sobre el bar Barroco, propiedad de Rocco Tolone, que se destaca en el paseo marítimo de Marbella por su “decoración vanguardista” donde predomina el color rojo. Su especialidad son los cócteles y el de mayor aceptación lleva champán, piña y granadina. Es el “cóctel de la casa” y se llama “Crazy Gesell”.

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