Desde el domingo pasado, los casos de dengue en Jujuy subieron de 624 a 776, mientras que en La Rioja el crecimiento hizo que de 14 casos registrados se llegara ayer a 187. Por su parte, la guardia del Hospital Rawson de la ciudad de Córdoba permanecía ayer “desbordada” por consultas de pacientes con síntomas similares a los de la enfermedad. En la ciudad de Buenos Aires, mientras tanto, el gobierno porteño realizó un operativo de prevención en 21 manzanas del barrio de Pompeya. Sobre el avance de los casos en Jujuy, el ministro de Salud, Víctor Urbani, sostuvo que “si se mira cómo avanzó la semana, podemos tener la impresión de que hubo un gran aumento, pero (los casos) se mantienen en una meseta”. Urbani lamentó que “el calor no haya disminuido, a pesar de que la semana comenzó con temperaturas más bajas”. El clima favorece la reproducción del mosquito que transmite la enfermedad. El ministro de Salud de La Rioja, Gustavo Graselli, resaltó que, pese al incremento de los casos, la provincia está “en una meseta de la enfermedad y no se puede hablar de epidemia”. El ministro aclaró también que “no hay casos de dengue congénito” y que no fueron detectados casos de embarazadas que hayan sido infectadas. La jefa de guardia del Hospital Rawson de Córdoba, Analía López, admitió que hay “un altísimo incremento de consultas por síntomas febriles, que se suma a otros pacientes habituales que tienen patologías infecciosas”. En Buenos Aires, el gobierno porteño hizo una campaña de prevención en Pompeya, en el sur de la ciudad, en la búsqueda de posibles focos de la enfermedad. El director del Instituto Pasteur, Oscar Lencinas, explicó que “uno de los objetivos centrales es sacar el mosquito de las casas”.