Más del diez por ciento de los adolescentes argentinos “nunca o rara vez” se lava las manos antes de comer, según un estudio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). La Encuesta Mundial de Salud a Escolares releva diversos comportamientos de riesgo para la salud de alumnos, y, en la Argentina, abarcó a 1980 estudiantes de colegios secundarios.

El Río de la Plata no se distingue por la limpieza de sus manos, según la encuesta, ya que los que no se lavan antes de comer llegan al 10,2 por ciento en la Argentina y al 10,3 por ciento en Uruguay. En Chile, la proporción no supera el 5,3 por ciento de los alumnos encuestados; en Venezuela, es el 7,1 por ciento; en Ecuador, el 9,8 por ciento. Los porcentajes más elevados se registran en Santa Lucía, con el 17 por ciento, y las islas Caimán, con el 12,1 por ciento.

La OPS advirtió que “las manos pueden llevar los gérmenes que causan enfermedades respiratorias o diarreicas, y estas últimas son la segunda mayor causa de muerte de niños menores de cinco años en el mundo. En el caso de la gripe, una persona sana se puede contagiar al tocar su nariz, ojos o boca después de tocar un objeto o superficie recientemente contaminada con un virus. Por eso, el lavado frecuente con agua y jabón durante al menos 20 segundos disminuye el riesgo de enfermar y transmitir la influenza”.

Los “momentos en que toda persona debe lavarse las manos con jabón son: antes de comer o manipular alimentos, después de ir al baño o de limpiar a un niño que lo ha hecho, y luego de sonarse la nariz o de taparse la boca con las manos al toser o estornudar”, precisó la entidad.

“Para secarse, lo mejor es utilizar una toalla de papel descartable o el mismo aire del ambiente. Si sólo se dispone de toallas de tela, se las debe lavar con frecuencia usando lavandina para matar los gérmenes que pueden haberse acumulado –agrega OPS–. El agua corriente templada es la más eficaz para lavarse las manos. Si no se dispone de agua corriente, puede utilizarse un recipiente plástico o una lata que se haya limpiado bien y llenado con agua y que, al colocarse de manera inclinada, pueda verterse sobre las manos.”