El alcalde de París, Bertrand Delanoë, uno de los primeros políticos franceses que reconoció públicamente su homosexualidad, denunció ayer una “regresión silenciosa” en la lucha contra la homofobia y culpó de ella al “desconocimiento y la ignorancia” fomentada por la Iglesia Católica. “Podemos preguntarnos si no estamos entrando en un triste período de regresión silenciosa”, se preguntó Delanoë, ante la multiplicación de casos de homofobia registrados en Francia en las últimas semanas. El alcalde socialista agregó que “una nueva capa de plomo desciende lenta pero inexorablemente con el conjunto de intolerancias”, al tiempo que se preguntó si “a veces son las religiones las que contribuyen” a esta tendencia “sacralizando normas”. “Hace unos días, un vocero del Vaticano establecía, desde lo alto de la autoridad moral que ejerce sobre más de mil millones de seres humanos, un lazo entre homosexualidad y pedofilia. Esta suma de desconocimiento, ignorancia, resentimiento y prejuicios influye de forma profunda en nuestra sociedad fatigada”, concluyó Delanoë.