Javier Ibáñez fue designado ayer como nuevo presidente de la Agencia Gubernamental de Control. Con el título de ingeniero, Ibáñez reemplaza en el cargo a Raúl Ríos, a quien el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, le había pedido la renuncia por participar en una reunión de la comisión directiva de Boca, mientras todo el gobierno porteño estaba abocado al rescate de las víctimas del derrumbe de Villa Urquiza. Ese, el menos, fue el motivo que se hizo público: Ríos estaba cuestionado por las falencias de la Agencia en el control de las obras en construcción. Además se le reprochaba que el principal antecedente en su currículum era ser vocal en la comisión directiva de Boca.

Ibáñez fue director general de Administración de Bienes del gobierno porteño y hasta ayer se desempeñó como jefe de Gabinete de Asesores del Ministerio de Desarrollo Económico. Es ingeniero industrial egresado de la UBA, con experiencia en dirección y ejecución de obras de construcción. Fue responsable senior de proyectos en Tenaris-Siderca, en Argentina, y cumplió tareas de dirección en el área de Proveedores en Tenaris-Confab, de Brasil, informó anoche el gobierno porteño.