El asbesto, también llamado amianto, es una sustancia peligrosa prohibida en 52 países por sus comprobados efectos nocivos sobre la salud humana.

Esta sustancia se utilizó para una gran variedad de productos, principalmente en materiales de construcción (chapas de fibrocemento y tanques de agua), pinturas y revestimientos. En 2003 se prohibió su uso en la Argentina. Los efectos más conocidos sobre la salud son la asbestosis –enfermedad de los pulmones—, cáncer de pulmón y mesotelioma, un cáncer que afecta a los pulmones o la pleura.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) determinó que el asbesto es cancerígeno para los seres humanos. Según el organismo, en el mundo el amianto se cobra unas 100.000 vidas por año.