Un joven que, como otros vecinos, dijo ayer haber visto caer una “bola de fuego” antes de la explosión en el partido bonaerense de Esteban Echeverría fue el absurdo del caso: lo detuvieron por “falso testimonio”, sin importar que no había juramentado decir la verdad a nadie. Más allá de la alucinación que se había propuesto mostrar el joven, una cantidad de medios periodísticos estuvieron dispuestos a creer su versión, sin que se hiciera interpelación alguna a los difusores. Según quienes lo detuvieron, el joven fue quien generó las especulaciones sobre la caída de un meteorito al difundir imágenes de un elemento de color rojo cruzando el firmamento, más allá de que las especulaciones no le pertenecieran.

“Se están evaluando todas las hipótesis que van desde una explosión hasta algo extraño proveniente por vía aérea”, había comprado en un principio el ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Ricardo Casal. Luego, cuando fueron avanzando los peritajes, el funcionario negó esta última posibilidad. Sin embargo, la hipótesis estuvo dando vuelta por el barrio y llegó a oídos de los expertos en la materia.

“Tranquilamente un pedazo de un meteorito del tamaño de una pelota de fútbol o de un televisor puede provocar un daño como se vio. Igual, en la Argentina no hay antecedentes de destrucción de casas por meteoritos”, informó el coordinador de Astronomía del Planetario porteño, Mariano Ribas. Para este especialista, el objeto (que no existió) podría ser tanto un fragmento de un meteorito como “un satélite en desuso”.