“La conmoción es enorme”, pero aun así la respuesta sanitaria al accidente “fue acorde”, señaló el ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, durante una conferencia de prensa que él, el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, y el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, brindaron ayer en la capital puntana. En el marco del Complejo Sanitario San Luis, Manzur explicó que él, Schiavi y el director nacional de Emergencias, Gabriel Ive, “por instrucción de la Presidenta (Cristina Fernández) estamos a disposición de la provincia”.

Por la gran cantidad de niños heridos a consecuencia del accidente, explicó Manzur, ayer viajaron hasta San Luis “médicos del Hospital Garrahan”, de la Ciudad de Buenos Aires, especializado en atención pediátrica y con amplia experiencia en situaciones de emergencia. Entre los profesionales viajaron la directora del Garrahan, Josefa Rodríguez, y “especialistas en trauma y terapia intensiva que tienen experiencia mayor” porque el hospital porteño es “un centro nacional de derivación de pacientes”.

“La conmoción es enorme –señaló Manzur–, pedimos serenidad y prudencia para ir resolviendo de a poco las situaciones más complejas.” El ministro también advirtió que ayer fueron puestos “en alerta hospitales de Mendoza, San Juan y Buenos Aires” para eventuales traslados.

A su turno, el secretario Schiavi informó que se realizan las tareas de peritaje para conocer las causas del accidente y aseguró que el Estado nacional colabora con sus equipos en apoyo del gobierno provincial. La investigación de los especialistas será minuciosa, adelantó, porque “el hecho fue muy grave” y es preciso dejar en claro las responsabilidades.

Durante la conferencia de prensa, el ministro Manzur estuvo acompañado por el gobernador Alberto Rodríguez Saá, el director del hospital local, Roberto Schwartz, y los funcionarios nacionales que viajaron con él al lugar de la tragedia. Rodríguez Saá señaló, durante la conferencia, que el accidente fue “la peor tragedia de la historia de San Luis”.

“Ha sido realmente tremendo –enfatizó–, lo más doloroso y tremendo que podamos pasar.” Tras el choque, Rodríguez Saá había suspendido su actividad oficial.