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El crimen de Ornella Macardi no fue el primero que sufre una joven argentina en el estado de California en los últimos años. En 1999, otra cordobesa, Silvina Pelosso, fue asesinada junto con una amiga y la madre de ésta en el Parque Nacional de Yosemite, uno de los lugares naturales más bellos de los Estados Unidos.
Según se supo más tarde, las tres mujeres fueron atacadas el 15 de febrero de ese año en su habitación del hotel Cedar Lodge por Gary Stayner, un empleado de ese establecimiento, de 39 años. El agresor ahorcó a Silvina y a la madre de su amiga, Carol Sund, para después escapar hacia el bosque junto con Julie, de tan sólo 15 años, a quien violó antes de degollarla.
Varios días después de que se denunciara la desaparición de las tres mujeres, el FBI logró encontrar el auto en el que viajaban las turistas totalmente incinerado. En su baúl, calcinados, se hallaron los cuerpos de Silvina y Carol, mientras que el cadáver de Julie fue ubicado días después en medio del bosque. Tras ser detenido, Stayner confesó ser el autor de los crímenes y en agosto de 2001, pese a que sus abogados intentaron declararlo inimputable, fue condenado a la pena de muerte –la ejecución aún no se llevó a cabo– por el tribunal del condado de Mariposa, en el estado de California.