Carlos Burgos, de 19 años y uno de los siete acusados, se autolesionó y se descompensó poco antes de iniciarse la audiencia de debate de ayer. Para los médicos, este joven acusado de ser autor material del disparo contra Carolina Píparo debe recibir tratamiento psicológico. Su abogado, Rubén Carrazone, informó que “esta situación lo tiene desbordado”. Burgos estuvo en una sala contigua mientras transcurría la audiencia y desde allí clamaba por su inocencia, al punto de que la exhibición de los videos de seguridad del banco debió interrumpirse por unos minutos, hasta que se logró tranquilizar al acusado. “Soy inocente, quiero justicia, háganse cargo”, gritó el joven.

“Se raspó las muñecas con el cierre de su campera, se descompuso, vomitó”, aseguró ayer Carrazone. Dos testigos presenciales ya lo señalaron como autor del disparo; sin embargo, durante la reconstrucción del crimen, realizada la semana pasada, Píparo señaló como agresor a Carlos Moreno, quien llegó acusado de proveer el arma utilizada para el ataque. Según informó poco después el presidente del tribunal, Claudio Bernard, los médicos que lo revisaron dijeron que “médicamente no tiene nada, está angustiado y necesita tratamiento psicológico”.