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La Legislatura porteña aprobó ayer un proyecto impulsado por el interbloque K, con el apoyo del PRO, que modifica el reglamento del cuerpo de manera que las manifestaciones que los legisladores hacen antes de iniciar el tratamiento de leyes se postergan para el final de la sesión. La sanción generó quejas de legisladores de los demás bloques, quienes consideraron que de esa manera “los bloques mayoritarios no tendrán la obligación de escuchar al resto”. También se aprobó la obligatoriedad de que todos los proyectos sean tratados con debate, de manera que se elimina la modalidad de aprobar iniciativas por paquetes, sin discusión.

“La idea es que la Legislatura se dedique a legislar de una buena vez y se terminen los discursos y las discusiones”, dijo a este diario la diputada Gabriela Cerruti (Nuevo Encuentro), autora de la iniciativa.

“Las manifestaciones al comienzo de la sesión se implementaron en el 2002 como resultado de las movilizaciones populares del 2001”, recordó Laura García Tuñón (Buenos Aires para Todos). “Les quieren cercenar la voz y la libre expresión a las minorías; cuando hablamos en el momento de las manifestaciones, no lo hacemos sólo a título personal, sino en representación de todos aquellos que nos votaron”, lamentó.

Jorge Selser (Partido Socialista Auténtico) advirtió que el proyecto cuestionado “cercena la palabra de los diputados”, ya que “les permite hablar cuando la sesión queda sin quórum y no al comienzo cuando sí está garantizado”.

Rocío Sánchez Andía (Coalición Cívica) consideró que la modificación constituye “un retroceso en términos democráticos, ya que las manifestaciones previas siempre sirvieron para decir lo que las mayorías no quieren decir”.

Claudio Presman (UCR) estimó que “el único objetivo del PRO es acallar las voces que muestran disidencias”. Y Alejandro Bodart (MST-Proyecto Sur) afirmó que “el pacto PRO-K también incluye silenciar con esta ‘ley mordaza’ a los bloques minoritarios que desnudamos sus componendas”.

Cerruti, por su parte, explicó que “hace seis años que estoy en la Legislatura y nunca hubo un nivel tan bajo de trabajo legislativo como ahora. Si quieren hablar, que presenten proyectos”, concluyó.