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Desde Mar del Plata

Cuando se comenzó a proyectar la construcción del Museo de Arte Contemporáneo (MAR), el municipio analizó tres alternativas para su instalación: la Plaza del Agua, un sitio donde se realizan en forma habitual eventos culturales; el edificio histórico de la Casa del Puente, que empezó a ser restaurado en 2011, y el predio donde finalmente se construyó la obra, conocido como La Canchita de los Bomberos. Cuando se tomó la decisión por la tercera de las alternativas, surgieron problemas porque un grupo de vecinos autoconvocados manifestaron su oposición porque en ese sitio se iban a construir viviendas del Plan Pro.Cre.Ar. Después de un largo proceso de reuniones y propuestas, se llegó a un acuerdo y la canchita pasó a ser museo, mientras que se buscó otro predio para levantar el nuevo barrio.

El predio de la canchita, que pertenece al Onabe y que ahora está en trámite para ser transferido al municipio de Mar del Plata, tiene una larga historia en la zona y de allí el apego de los vecinos por conservarlo como espacio público. Según los habitantes del barrio, el lugar pertenecía, a principios del siglo pasado, a la Sociedad de Beneficencia de Capital Federal, que la habría obtenido por legado “con el fin de ser empleado para actividades de carácter social y comunitario”. En el lugar se construyó un solarium para niños afectados por tuberculosis.

Con el tiempo, el solarium se cerró, la Sociedad de Beneficencia se disolvió y los terrenos pasaron a formar parte del patrimonio del Estado nacional. Desde ese momento comenzó a ser conocido como La Canchita de los Bomberos, porque cerca de allí había un Destacamento de Bomberos, cuyos integrantes solían jugar al fútbol en el lugar. El predio, con el aporte de los vecinos, entidades barriales y el municipio, siempre se mantuvo en buenas condiciones y siguió sin cambios por décadas.

En 1991 hubo un intento para lotear los terrenos, pero la iniciativa fue rechazada por el municipio y por el Concejo Deliberante. En 1996, los vecinos volvieron a movilizarse para impedir que se sacaran los arcos de la cancha de fútbol, en un nuevo intento de loteo por parte de una sociedad comercial que aparentemente tenía su sede en Florida, Estados Unidos, que supuestamente había llegado a un acuerdo en ese sentido con las autoridades nacionales del Ministerio de Economía de entonces.

Luego de muchas alternativas similares, comenzó la controversia por la construcción del museo, que finalmente se hizo y que será acompañado por una plaza pública (ver la maqueta que se publica en estas páginas).

Ahora, el municipio realiza gestiones con el ex Onabe, con el propósito de lograr la transferencia definitiva de las tierras de la histórica Canchita de los Bomberos.