José Garriga, antropólogo especialista en violencia, investigador del Conicet y de la Universidad de San Martín, dice que “yo estoy de acuerdo con que (la del GTA 5) es violencia, como padre. Como investigador debo preguntarme quién define la violencia. Lo violento no es una definición universal, tenemos que preguntarnos violento para quién. Los chicos te dicen ‘esto no es violento, es divertido’”. Ahora, “como agentes morales y sociales, tenemos que ver cómo lo cambiamos, si queremos cambiarlo”, agrega. “¿Cuál es la diferencia entre este juego y los policías y ladrones a los que jugábamos nosotros? ¿Cuál es la diferencia con otros juegos de nuestra niñez?”, se pregunta Garriga para pensar cuán nuevas son estas formas de violencia y qué arrastran de otras formas que también eran legítimas antiguamente. También se pregunta por la actualidad: “¿En qué series culturales se anota el GTA? Otras series de televisión actuales por ejemplo. No es un producto aislado. Es claramente resultado de una configuración social determinada, que comparte Argentina con otros países”. “Eso nos permite pensar cuánto se han modificado en los últimos años ciertas legitimidades de la violencia. Tal vez antes jugábamos al poliladron y nadie quería ser policía, pero cuando agarrábamos a uno no lo picaneábamos. La violencia existió siempre, también en los chicos. El tema es qué trae de nuevo. Lo de la prostitución y algunas escenas de violencia que son terribles, por ejemplo”.