SOCIEDAD › LAS DENUNCIAS DE LAS MUJERES QUE NO SE ESCUCHAN
“Hay un cerco de impunidad”
Por A. D.
¿Cuáles son los factores que disparan un caso como el de Carina Cataldi? ¿Es sólo un caso más de violencia doméstica? Por varias razones, este caso aparece como parte de una estructura social con relaciones de poder donde las mujeres, en el 95 por ciento, se encuentran como víctimas. Sin embargo, estos datos no dan cuenta de los cambios que estarían mostrando las tres denuncias de Carina que precedieron al intento de homicidio. Los especialistas observan esas denuncias como emergentes de un avance, parte de los factores que explican, por ejemplo, que durante el primer semestre de 2003 se haya duplicado ese tipo de denuncias en la ciudad de Buenos Aires. Carmen Storani es abogada, especialista en temas de género y titular de la Dirección de la Mujer del gobierno porteño. Página/12 revisó con ella el caso Cataldi a la luz de su actividad en ese campo.
–Cristina Cataldi llegó al hospital después de tres denuncias. Al parecer no tuvo respuestas. ¿Por qué cuesta tanto que una mujer sea escuchada?
–¿Por qué? –repite Storani–, porque las cuestiones de violencia familiar están ligadas a lo cultural, a cuestiones relacionadas con un modelo de conducta aceptada como natural entre familiares y en la sociedad y como es así, no se ven como situaciones de violencia.
–¿Por qué?
–En cualquier caso de violencia aparece como constante una situación de dominación: un sujeto, que en el 95 por ciento de los casos es hombre, que domina esta situación de manejo del poder, del poder dentro del ámbito familiar y fuera. Estas personas logran manejar la situación y generan un aislamiento.
–En este caso no hubo aislamiento, sino una denuncia.
–Exacto, pero ¿qué pasa cuando la víctima acude a pedir ayuda? Ese fue el trabajo de estos últimos 20 años del colectivo de mujeres: la pelea más grande fue conseguir la visibilidad. Tomar el tema como delito, con una necesidad de legislación, pero cuando la mujer finalmente sale y rompe el silencio ¿qué pasa? Quienes ejercen la autoridad por parte de las fuerzas de seguridad, por ejemplo, no están ni sensibilizados ni capacitados y lo que hacen es crear un cerco de impunidad.
–¿Dónde reside la falla?
–Es que no basta la ley. Quienes la aplican no están capacitados, hay jueces de otras competencias o no tienen incorporada la situación de violencia contra la mujer y arman audiencias de mediación para un caso en que no puede resolverse de ese modo.
–En la ciudad se duplicaron las denuncias en el último semestre: ¿las mujeres hablan más?
–Atendimos 4171 casos en los centros integrales. Hay mayor visibilidad de los servicios, se habla mucho más, el tema se incorporó a la agenda pública y esta mayor demanda, fruto y producto de eso mismo, hace que la gente se anime más con las denuncias, aunque tampoco puedo desconocer que la crisis, la desocupación, el conflicto social generan mayor violencia social.