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Los fundamentos del fallo, que se conocerán el martes, deberán aclarar algunas dudas que les quedaron tanto al fiscal como a las defensas y a la querella. Uno de los interrogantes es la absolución de Miguel Angel López y otro la decisión de que se investiguen los presuntos apremios ilegales que habrían sufrido los tres imputados durante su detención en la seccional 3ª de la Policía Federal. En algunas causas, la sospecha de apremios suele afectar la credibilidad de la acusación.
“Todo lo que dije antes es falso, me amenazaron con matarme a mí y a toda mi familia”, dijo Fernando Antúnez, al declararse inocente ante los miembros del Tribunal Oral 14. Aseguró que fue torturado con picana por la policía y que le cortaron “la punta del pene”. Los otros dos detenidos respaldaron la versión. El tribunal ordenó ayer que se investigara la denuncia. La causa será derivada, por sorteo, a un juez de instrucción. Estela Rosales, la defensora de Antúnez, insistió en que no fueron investigados los empleados de GEBA Enzo Sánchez y Gustavo Farana. De Farana dijo que sería “un ex policía que trabajó en la comisaría 3ª, en la policía científica”. La abogada lamentó “que la posible participación de esos dos personajes nunca haya sido tenida en cuenta por los jueces”.