La tarde de ayer fue violenta para Montevideo, que sufrió el peor temporal en medio siglo. Entre las 15.21 y las 15.54 cayeron casi seis centímetros de agua en la capital uruguaya, lo que transformó varias calles y avenidas en verdaderos ríos que arrastraron autos. Los vientos fueron tan fuertes que arrancaron árboles y techos en varios barrios.

El director de Desarrollo Ambiental de Uruguay, Juan Canessa, puso las cosas en perspectiva al explicar que “es una lluvia record que nos deja a 23 milímetros de que el año 2014 sea el más lluvioso de los últimos cien años”. La lluvia que cayó ayer fue tan densa y violenta que las bocas de tormenta de la ciudad fueron desbordadas y expelían agua. Canessa explicó que el sistema fue construido y ampliado para recibir dos milímetros de agua por minuto como máximo, exactamente lo que cayó en esa media hora de tormenta. “El sistema trabajó al límite de su capacidad y en algunas partes fue sobrepasado por la cantidad de agua”, dijo el funcionario.

Los bomberos tuvieron que trabajar horas para despejar los coches llevados por las aguas y depositados en medio de calles y veredas, para evitar accidentes. El país entero estuvo en alerta amarilla hasta el anochecer, pero anoche ya se había normalizado la situación por el drenaje natural de las aguas hacia el río y el mar. No hubo víctimas ni evacuados.