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El encuentro de Página/12 con cuervos y quemeros fue en ocasión de la presentación de un spot publicitario que busca sentar las bases y la idea de trabajar en forma conjunta contra la violencia en el fútbol, con todas las hinchadas. “Sería buenísimo juntar a los de River con los de Boca, a los de Independiente con los de Racing, y buscar entre todos la paz y el disfrute en los estadios.” Del acto participaron el ex árbitro de fútbol Luis Oliveto, que intervino en el spot dirigiendo un partido de fútbol infantil, y el antropólogo José Garriga Zucal, autor del libro Haciendo amigos a las piñas, fruto de una investigación basada en la convivencia, durante cuatro años, con integrantes de la barra brava del club Huracán. Garriga Zucal sostuvo que, luego de esa experiencia, “me hice hincha del Globo”.

El spot fue realizado en una de las canchitas del club Pedro Lozano, en Gualeguaychú 2902, en el barrio porteño de Villa Devoto. El esquema del spot, sencillo y barrial, parte del simulacro de un “picado” entre chicos que visten distintas camisetas de clubes argentinos. Como sucede en los partidos barriales, dos de los jugadores eligen a sus compañeros de equipo. Uno de ellos señala con el dedo a un chico con la camiseta de Huracán y a otro con la de San Lorenzo. Fuera de la cancha, los padres de los dos pibes, ellos también vistiendo las camisetas contrarias, se miran con recelo y parecen lamentar la suerte de sus hijos, la “desgracia” de tener que ser compañeros de un cuervo, y en el caso contrario, de un quemero.

La cosa cambia cuando los dos chicos son las figuras del equipo y cada vez que hacen un gol, uno cada uno, se abrazan sin importarles el color de la camiseta que llevan puesta. La alegría del gol todo lo puede. Los padres, más reacios, igual terminan saludándose y los cuatro, los adultos y sus hijos, se van juntos, abrazados, dando comienzo a una amistad que logró superar las diferencias futboleras.

El spot se presentó en la sede del Distrito Tecnológico (Templete), que funciona en Caseros 3250, en el corazón mismo del Parque de los Patricios, en un edificio reconstruido a nuevo que muchos años atrás fue la confitería del Zoológico del Sur, inaugurado en septiembre de 1907, como “sucursal” del zoo de Palermo. Funcionó hasta 1924, cuando le llegó la decadencia. El viejo edificio restaurado es un hermoso lugar a disfrutar.