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Por P. L.

Forros en las discotecas y municipalidades comprometidas en la lucha contra el sida: ésta es una de las fórmulas comprobadas para una prevención efectiva de la enfermedad, según comentó Laurent Zessler, coordinador de Onusida para el Cono Sur. Es que las campañas nacionales sólo funcionan si se anclan en el compromiso de las comunidades alrededor de un eje que sigue siendo la promoción del preservativo. En cuanto a la provisión de medicamentos, el funcionario apoyó políticas como la de Brasil, que contempla la producción propia de medicamentos mediante laboratorios estatales y privados.
“Brasil, Tailandia, Uganda, Botswana”: éstos, antes que otros del Primer Mundo, son los países que Zessler nombra como los modelos en prevención del VIH/sida. “Brasil viene desarrollando una política de Estado, en la que se involucraron varios presidentes consecutivos, y los ejes son la distribución generalizada de preservativos y la descentralización de las acciones preventivas, que ‘bajaron’ al nivel de los municipios.”
“Debe haber campañas a nivel nacional pero, en cada localidad, las autoridades deben comprometerse, en colaboración con las ONG locales y centrándose en los jóvenes de 15 a 24 años”, destaca Zessler. Lo que los jóvenes deben recibir es “acceso a la información y a preservativos. Y los ‘forros’ deben estar en las discotecas, en los conciertos, en los eventos adonde va la juventud. Esta disponibilidad permite que el joven se sensibilice, lo pruebe y lo adopte”.
En cuanto a la Argentina, “hay muchas diferencias en la forma en que se involucra cada gobierno provincial, y ésta es imprescindible para las acciones preventivas”, advirtió el funcionario.
En cuanto a los medicamentos, Zessler elogió la política de Brasil, “que alienta la producción local, tanto en laboratorios públicos como en privados. Este doble sistema permite asegurar los tratamientos e incluso le otorga una posibilidad exportadora”. La participación estatal en la producción “evita distorsiones de mercado y optimiza el control de calidad”. Así, “Brasil logró establecer una política de producción de medicamentos a bajo costo para su población”.
¿Y la Argentina? “Tiene una capacidad importante para producir medicamentos, tanto en capacidad técnica como en conocimientos –contestó el funcionario de Onusida–: nosotros queremos que esa capacidad se aproveche para la producción de medicamentos confiables.”
En cuanto a las compras en el mercado internacional, “alentamos que las negociaciones con los laboratorios se hagan a nivel regional y no país por país: así lo concretó con éxito Latinoamérica en julio de este año, en la reunión que se hizo en Lima, donde se consiguieron reducciones de precios de medicamentos y productos para diagnóstico”. Venezuela se incorporó al grupo de Brasil y la Argentina, que otorgan tratamientos gratuitos.
En general, los precios de las terapias combinadas “que eran de 10.000 dólares por tratamiento y por año, en los últimos años bajaron hasta 600 y hasta 350 dólares. Aun así siguen siendo muy elevados para muchos países”, observó Zessler.
En cuanto a la comercialización de medicamentos genéricos, “es válida si el producto está legalmente registrado en un país”, dijo el funcionario, respaldando la posición que adoptó Brasil en controversia con Estados Unidos.