SOCIEDAD › CRUCE ENTRE JUAN CARLOS BLUMBERG Y FELIPE SOLA
“Pintaron todo color de rosa”
Juan Carlos Blumberg, el padre del estudiante secuestrado y asesinado en la zona norte del Gran Buenos Aires, aseguró ayer que en las fuerzas de seguridad “no hay profesionalismo como se debe tener” para enfrentar los secuestros extorsivos y remarcó que tiene “grandes dudas” sobre cómo se manejó el caso. La respuesta provino del propio gobernador Felipe Solá, que señaló que “no hay que buscar culpables de este lado cuando hay asesinos del otro lado, que son capaces de matar con tal de sacarse un cuerpo de encima”.
“Confiamos en la policía e hicimos todo lo que ellos me indicaron, pero me devolvieron a mi hijo muerto. Nos pintaron todo color de rosa desde el principio, pero estaban tomándonos el pelo. Hicimos todo lo que nos pedían y nos han destrozado, nos han matado”, confesó Blumberg en la puerta de lugar donde velaban a su hijo, Axel, de 23 años, y denunció que “no puede ser que venga un fiscal y me diga que mi hijo murió a la una y media de la mañana y en el certificado de defunción le ponen que es a las 3 de la tarde. Además, no figura que está golpeado, sino que solo tiene un tiro en la cabeza”.
El hombre también cargó duro contra la dirigencia política, le pidió públicamente que “dejen de mirar televisión y se ocupen de estos hechos para que nos den tranquilidad y nuestros hijos puedan salir a la calle”. La madre del joven estudiante de Ingeniería, María Elena, respaldó los dichos de su esposo y, entre lágrimas, confesó que “con la vida de mi hijo también se fue mi vida”.
Enterado de las declaraciones, el gobernador trató de esquivar la polémica al señalar que respetaba “las palabras de alguien que está sufriendo mucho”, pero finalmente consideró que “frente al grado de horror y criminalidad no nos podemos poner a discutir si la culpa está de este lado, que es lo que se ha hecho en muchos casos y es un error gravísimo. Los únicos culpables son los asesinos”.
También se sumó al entredicho Emilse Peralta, la madre de Diego Peralta, el chico de 17 años secuestrado y asesinado en julio del 2002 en el partido bonaerense de Esteban Echeverría. “Estoy profundamente indignada por el asesinato de Axel”, afirmó la mujer y, consultada sobre el accionar de los investigadores, recordó que en el caso de su hijo “la policía cometió muchos errores, trabajó mal desde el principio y hay sospechas de que al menos una parte de la policía está encubriendo el caso”.