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El viaje era apacible, el destino estaba cerca y por la radio de la autovía 2 no se informaba acerca de ningún inconveniente que pudiera demorar la llegada a Mar del Plata. Sin embargo, a Norberto Berta, un turista porteño que decidió tomarse su santo descanso a partir de la noche del miércoles, lo asaltó un repentino estallido exactamente en el kilómetro 388 de la ruta, tan sólo 16 kilómetros antes de la rotonda de acceso a la ciudad balnearia. Siguió unos metros, se arrimó a la banquina y se bajó del auto. Allí notó dos cosas: que había reventado un neumático al pasar sobre clavos “miguelito” y que no era el único en esa situación. Pero las sorpresas no terminaron allí: “cuando estábamos todos ocupados en cambiar nuestros neumáticos, aparecieron dos hombres armados –quienes habrían puesto los clavos– y nos asaltaron”, dijo Berta a los medios. Y agregó que “en mi caso sufrí el robo de 500 pesos y otras pertenencias, como los bolsos, el reloj y el estéreo”. Consultada al respecto, la policía aseguró que no se había registrado ninguna denuncia de ese tipo pero que de todas maneras había desplegado varios móviles policiales a lo largo de la ruta para prevenir cualquier nuevo inconveniente.